La vida es brutal,
hoy sano y feliz,
mañana enfermo e infeliz,
que terrible es ser un mortal.
Desprecio mi cuerpo fatal,
tan débil como una lombriz,
arraigado en putrefacta raíz,
deseo ser alma pura en tierra celestial.
Yo soy mi cuerpo,
mi sucio cuerpo no quiero ser,
deseo ser alma pura en divino campo.
Mi corpórea vergüenza tengo que vencer,
para algún día vivir en eterno tiempo,
donde limpio pueda renacer.
- Autor: PedroPoeta ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2024 a las 19:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Una voz, PedroPoeta, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Que inmensa y bien recibida reflexion nos das. Al final debemos usar el cuerpo para justicia y no ceder a el, porque tratará de gobernarnos siempre que puede, la única manera de oponerse el poder de Dios en su Espíritu Santo.
Dios te bendiga.
gracias por tu comentario 🙂
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.