Te di mi alma, mi vida entera,
fui sombra y luz en tu primavera.
Puse en tus manos mi corazón,
y ahora me queda solo el dolor.
Te entregué mi risa, mis días de sol,
mis noches en vela, mi autocontrol.
Por verte feliz, me olvidé de mí,
y hoy en mis manos solo hay soledad aquí.
Dejé mi orgullo, mis sueños también,
por verte feliz, por verte bien.
Caminé contigo, sin mirar atrás,
y hoy en mis manos solo hay soledad.
Te di mis lágrimas, mis noches en flor,
te di mis versos, mi más grande amor.
Fui viento y fuego, ardí sin parar,
y ahora en cenizas me veo quedar.
Lo di todo por ti, sin guardarme nada,
y en este desierto, solo mi alma clama.
Tu amor fue un eco, fugaz espejismo,
que me dejó solo en mi propio abismo.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2024 a las 08:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Francisco Javier G. Aguado 😉, Santiago AlboHerna
Comentarios2
Tristeza con dulces versos poeta Corban.
Gracias.
Dr. triste y bellísimo poema, gracias.
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