**¡Madre hay una sola...!**
En el vasto jardín de la vida,
hay una flor que brilla sin igual,
con ternura infinita y amor sin medida,
es mi madre, mi estrella celestial.
Sus manos, suaves como el rocío,
acarician mi alma con dulzura,
en su abrazo encuentro el abrigo,
de un amor puro, sin fisura.
Con sus ojos, llenos de sabiduría,
guía mis pasos en el sendero,
en sus palabras, encuentro la armonía,
de un consejo sincero y verdadero.
Su risa, melodía que alivia,
mis penas y mis tristezas,
en su sonrisa se disipa la agonía,
y mi corazón se llena de certezas.
Madre, en tu regazo hallo consuelo,
en tus historias, la inspiración,
eres faro en medio del desvelo,
mi fortaleza y mi bendición.
Tus cabellos, hilos de plata y oro,
resplandecen bajo el sol matutino,
tu belleza, un tesoro sin deterioro,
que embellece mi destino.
¡Madre hay una sola,
en este vasto mundo,
y en su amor hallo la aurora,
de un cariño profundo!
- Autor: poeta emergente (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2024 a las 23:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Un poema lleno de ternura y amor
Un saludo
Gracias
Un saludo
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