Arriba de una montaña,
muy cerca de algún crucero,
cantaba una rana loca
mientras las pipas de viento
aullaban desesperadas
alentando algún gaitero
a que animara la farra
tocando sin aspavientos
canciones de enamorados
a todos los pasajeros
caminando en las manzanas
de la ciudad del acero.
Arriba, siempre adelante,
sin pensar por un momento
lo que vale la amistad
en el medio del infierno,
salían a caminar
los amigos del encuentro
mirando salir la luna
en la noche sin sosiego,
mientras las causas ajenas
morían con un lamento
mirando el cielo de tarde
en el medio del desierto.
Arriba me gustás más,
no dejes de estar arriba,
vale la pena decirlo
aunque duela la barriga.
Canciones que voy llorando
todo el tiempo,
noche y día,
nadie sabe que mi verso
se inspira si estás arriba.
- Autor: Lucy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2024 a las 18:43
- Categoría: Humor
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Pilar Luna, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, jvnavarro
Comentarios1
Un poema muy ingenioso.
Un saludo y abrazo
Gracias, JV, muy amable.
Un saludo
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