Recuerdos de una tarde:
fuerza de roca gris,
la hierba que crecía
dando tumbos
por los senderos infinitos
del camino.
A las cinco en punto:
reloj de manecillas de cristal,
hundía la hora.
Mientras las gaviotas,
lejos del mar,
rodaban por el aire
creando suspiros de otros días.
Abierta las puertas
del silencio
(en un banco del parque)
sonido y alma
que se abrazan como testigos
de vivir la soledad del momento,
a plena luz
y desde donde
el fantasma de la muerte
no sabría comprender
la calidad del momento.
- Autor: felix rizo ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2024 a las 08:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., Violeta, El Hombre de la Rosa, Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios1
Un poema que se abre y si se le entra es para hacer preguntas, todo es poesía y en todo las letras brillan
Un saludo
Gracias por tan hermoso comentario. Mis versos lleguen a ti y te llenen de luz y sueños infinitos.
un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.