El gesto del niño
que te miraba a través
de la ventana empapada
la esperanza
de que fueses blanca
la ternura piel
que tú guardabas
todo quedó conmigo.
La calle perdida
entre otras calles
tu casa mar
tu padre marino
los hijos de tu padre marino
la pieza número
con su cama alta
y tu piel de afuera.
Así te conocí
después de amarte
por la ventana abierta.
Y aun queda conmigo
cuando me deslizo
dulce
por las sendas de tus hombros
tu voz
dulce
aquí
tan cerca.
(Pequeña Historia; Ed. Grupo Cero)
- Autor: Editorial Grupo Cero ( Offline)
- Publicado: 26 de julio de 2024 a las 07:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna
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