EL HIJO PRÓDIGO.

Dame padre mi dinero

lo que me des a heredar,

que me cansé de esperar

tantos años de soltero.

 

Dame parte del rebaño

y los campos que me toquen,

dame el burro y un caballo

y las ropas que te sobren.

 

Dame ahora, porque quiero

disfrutar de tantas cosas,

no me las des cuando muerto

cuando todo el mundo llora.

 

Dame la parte que tienes

esa parte que me toca,

que en comidas y mujeres

seguro que nada sobra.

 

Ya me cansé de esperar

y de ser un hijo bueno,

quiero gastar mi dinero

y lo quiero disfrutar.

 

Vega padre¡ que mas da

que lo gaste como quiera,

es mi parte, no es verdad?

pues lo gasto a mi manera.

 

Para que quiero guardar

el dinero que me toca,

no me digas, para ahorrar¡

que al que ahorra, después roban.

 

Dámelo que me lo gaste

con mujeres, con amigos

que disfrute de lo lindo

por burdeles y por bares.

 

Y verás, he de decir

que cuando todo lo gaste,

otra vez vuelvo a venir

y estaré a tu lado, padre.

 

Pero ahora, dámelo

que lo pueda disfrutar,

y que gaste lo que pueda

para que quiero una herencia?

si de viejo me la das.

 

Venga padre¡ dámelo

antes que te arrepientas.