Si mañana llega

Si mañana llega, no temeré el alba,

abrillantando el cielo con su fulgor,

pues en mi pecho arde una llama cálida,

que alimenta mis sueños con fervor.

 

Si mañana llega, seré valiente,

enfrentando los retos con entereza,

con cada paso, construiré mi presente,

sin importar las sombras de la incerteza.

 

Si mañana llega, abrazaré la esperanza,

como un faro que guía mi sendero,

me aferraré a la fe como una alabanza,

y veré en cada desafío un sincero aprendizaje.

 

Si mañana llega, no lamentaré el pasado,

pues es un maestro que me ha forjado,

sus lecciones grabadas en mi ser,

me impulsan a seguir, a no rendirme nunca.

 

Si mañana llega, daré lo mejor de mí,

mis pasiones serán mi guía y mi fortaleza,

y aunque el mundo parezca hostil y gris,

buscaré la belleza en cada sutileza.

 

Si mañana llega, mi corazón latirá,

con la certeza de que estoy vivo,

y en cada instante, la vida saborearé,

con gratitud y amor, un regalo cautivo.

 

Si mañana llega, aprovecharé el presente,

consciente de su fugacidad y su esencia,

construiré mis sueños paso a paso,

sin perder la fe ni la paciencia.

 

Si mañana llega, seré quien deseo ser,

libre de cadenas, volando con el viento,

abrazando el destino con determinación,

y encontrando en cada día un nuevo aliento.

 

Si mañana llega, no me rendiré,

ante las adversidades que puedan surgir,

porque sé que dentro de mí, llevo la fuerza,

para enfrentar cualquier obstáculo y persistir.

 

Si mañana llega, seguiré adelante,

con la mirada fija en mis anhelos,

creando mi camino, trascendiendo barreras,

dejando una huella en el mundo, en los cielos.

 

Si mañana llega, seré protagonista,

de mi propia historia, de mi propia vida,

y cuando llegue el ocaso, podré decir,

que viví con pasión y sin medida.

 

Si mañana llega, no temeré el fin,

sino que celebraré el camino recorrido,

saboreando cada instante, cada caricia,

agradeciendo al universo por haber existido.

 

Si mañana llega, estaré preparado,

para enfrentar lo que el destino me depare,

con la certeza de que en mi corazón,

siempre habrá una llama que nunca se apague.

 

Si mañana llega, seré plenamente yo,

sin arrepentimientos, sin vacilaciones,

porque en cada paso dado, en cada elección,

he encontrado la fuerza para seguir adelante.

 

Si mañana llega, estaré listo para abrazarlo,

con los brazos abiertos y el alma en paz,

porque he aprendido a vivir en e

l presente,

y a dar lo mejor de mí en cada solaz.

 

Si mañana llega...