En el sendero de la vida, vigilantes debemos andar,
con la mirada en lo alto, donde la verdad está.
No como simples mortales que a tientas van sin cesar,
sino como sabios guardianes de un tesoro sin par.
La amistad con Jehová, un lazo que no ha de quebrar,
requiere de nuestra atención, un constante cuidar.
Evitar lo que nos daña, lo que nos puede apartar,
de ese amor supremo, que siempre nos quiere abrazar.
Pablo, con palabras sabias, a Éfeso supo enseñar,
a no vivir en la necedad, sino en sabiduría habitar.
"Sed prudentes", nos aconseja, "y podéis discernir,
la voluntad del Eterno, y así en su amor vivir".
Satanás, con astucia, busca nuestra fe trastocar,
pero armados con la Escritura, podemos enfrentar.
Cada prueba, cada duda, con la palabra combatir,
y en el camino del bien, firmemente persistir.
Estudiar la Palabra, meditar con regularidad,
nos acerca a la voluntad divina, a la celestial ciudad.
Con la mente de Cristo, nuestro ser adornar,
para en cada decisión, la sabiduría demostrar.
No hay norma específica que todo lo pueda dictar,
pero con la guía divina, no nos vamos a extraviar.
Vigilarnos a nosotros mismos, un acto de humildad,
que nos mantiene en el amor, en la eterna claridad.
Así que avancemos, con paso firme y sin titubear,
con la luz de lo Alto, que nos enseña a caminar.
En el amor de Jehová, siempre nos queremos quedar,
vigilantes, sabios, y en su voluntad, descansar.
- Autor: ஜீEl amor es un vinculo perfecto de uniónஜீ (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2024 a las 07:23
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Pilar Luna
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