Bajo la luz de la luna, te acuestas a mi lado,
y a mi sueño llega el deseo alado,
siento tus manos recorrer mi cuerpo,
como pétalos de rosa sobre mi piel.
Desde mi pecho el calor recorre todo por mi cuerpo,
como brasas encendidas que me consumen por dentro.
Mi mente entra en euforia, con un cálido beso
que me transporta a un lugar donde solo tú existes.
Tu cuerpo me pide que reaccione a tus manos,
mis manos viajan por tu espalda como mariposas peregrinas,
acariciando la seda de tu piel,
¿Es un sueño? O quizá, el paraíso.
Abro los ojos y me estás besando,
tu boca ardiente, recorre mi cuerpo, dejando un rastro de sal y deseo.
Mis labios mojados, buscan los tuyos,
en este instante eterno, solo tú existes.
Mis labios húmedos bajan recorriendo tus suaves colinas,
acariciando la seda de tu piel y las columnas de tus piernas,
perdiéndome en tu oasis donde sacio el deseo de mi deseo.
En este instante eterno, el tiempo se detiene.
No es tu placer final, fuerte y eléctrico
el que me dice que has sido feliz, no,
son los pétalos que caen por tus mejillas,
que sin palabras me dicen “Te quiero”.
Gonci
- Autor: Gonci (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de julio de 2024 a las 07:38
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Francisco Javier G. Aguado 😉, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Un poema que arde de amor
Un saludo
Gracias compañero Poeta
Saludos
Un saludo
Me gusta que te guste, gracias por tu lectura.
Saludos cordiales
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.