Solos

rosi12

Subió al autobus, hablando con su muñeca, no tenía dinero y el conductor la dejó pasar, la conocería. Hay mucha gente, que está excluida de este mundo. Por alguna situación, vive en la calle y las cálidas noches la cobijan. Siguió hablando con su muñeca tal cual fuera su hija. Aparentemente la rezongaba, y le hacía recomendaciones. Los otros pasajeros no se sorprendieron y siguieron atentos a sus móviles. Son pocos los que ya observan. Muchas veces con los auriculares puestos, irradian indiferencia. Carla estaba cerca de su asiento, donde la mujer estaba, enjuta vestida también aniñada. Ella se abrazo a su muñeca, le acariciaba su cabeza. La puso en su regazo. Carla la siguió hasta que se bajó y se perdió en una oscura callejuela...

(rosi12) 

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