No es justo

Nunca ha sido justo
darlo todo y no recibir nada.
No, no es justo.
Perderse buscando los porqué,
¿Porqué a mí,
porqué yo,
porqué siempre,
porqué nunca?
Nunca ha sido justo
tener buenos deseos,
bendecir en cada despedida,
quererse convencer de que todo es recíproco.
Engañarse todos los días,
disfrazar el dolor.
Asesinar a la esperanza, eso quiero.
Total , que mas da si prisionera me siento.
No es justo, ni yo lo creo ser a veces.
¡Pero lo acepto, lo reconozco!
Me arrepiento, trato de arreglarlo.
No es justo, estar remendando el corazón, con pedazos que encuentro en el olvido. Igual de desechos que los míos.
¿Qué clase de personas son, si lastiman,
sin arrepentimiento, si no sienten, si siempre olvidan?
¿A dónde iremos a parar mi corazón yo?
Deseé vivir feliz a su lado,
los días que el creador tuviera para mi,
no olvido que estoy de paso.
Y si no es justo, ya que.
¿Qué es justo entonces?
Amar para sentirse amado,
eso es justo,
no amar para ser lastimado.
Dar y recibir,
recibir y agradecer eso es justo.
Pero al contrario los modales están
en el olvido.
Ahi en el olvido me siento,
en un pasado que no quieren recordar.
Soy esa desiciones que estuvo fuera
de alcance, sin opción.
La única alternativa, la peor.
Más sin embargo di todo y lo senti justo,
no pedía más que un gracias, un perdón.
Y a cambio me dieron olvido, incesantes reproches.
Lo que menos esperaba, lo menos justo.
Los hubiera revoloteaban en mi mente,
esos que te hacen pensar y menospreciar lo que conseguiste, con los que ves hacia atrás deseando no haber llegado tan lejos.
Esos hubiera que te hacen nudos en la garganta,
que sientes sangrar por dentro.
Por los que irremediablemente lloras
debajo de la almohada en la madrugada.
Esos que te recuerdan que nada es justo.