Abriendo los candados de mi pecho
nos encontrábamos con ella haciendo pruebas
tratando de saber.
El, solía preocuparse
de regar por las tardes, sereno, la magnolia.
Ella hablaba de menos y al parecer
los días de niebla en plena calle
abría sus ojos para iluminar
a quienes ya nada tenían que perder.
Manso como la muerte
él
tenía treinta y cuatro años y una vida violenta
hacía versos y decía: pertenezco al pasado.
En mi pecho, en medio de mi pecho
rompiendo definitivamente la puerta cancel
que me separa de ella, podemos verla practicar
peligrosas jugadas de ajedrez y tiro al blanco.
Él, sabe que tantos preparativos son para la guerra
y sin embargo
le propone a ella, en medio de mi pecho, un extraño
[festín.
(Del libro Yo Pecador; Ed. Grupo Cero)
- Autor: Editorial Grupo Cero ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2024 a las 17:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
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