Mascado y aventurado en el vaivén de las olas,
espumea Eneas, de mente sola, ardiente, cargado de deseo,
junto a Morfeo, el más feo, en su diente, un trofeo rola.
Mutarme en mutación de navío errante,
atareado por los tarareos de luz que tardan mil años,
daños de hogueras hueras, en sílabas consonantes.
Borrega de la noche, sorprendida colega de estrellas,
que suscita mega-sueños de maturranga zángana,
entrega bella. Tomar la forma del tiempo, amar que,
verruga arruga en su deleite, tendencia siempre
a la inocencia que caza el entendimiento oscilante
de tu firmamento.
Podría ser la inocencia que toca la consciencia,
de compartir la fragancia de su virulencia,
cómo ir en advertencia, enalteciendo
momentos excelsos en los rincones asombrosos
de tu relato y tormentos de tu retrato.
Y me encumbro en la cumbre peregrina de tus rumores,
portador de tus olores “a precio de oro”, “a punto de
caramelo”, sonoro. Melodrama en la rama melosa
andando lejanías insondables y amables, cabalgando.
Sin comprender en qué situación, contra qué emoción,
en qué revolución de tu ausencia te revelé, “no perderle
la cara a algo”, como el galgo a perseguir la nada
de esta encrucijada que nos salió cara.
Ivette Mendoza Fajardo
- Autor: Ivette Mendoza Fajardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2024 a las 10:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago AlboHerna, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., jvnavarro
Comentarios2
me gusta mucho como escribís Ivette, bello poema qerida, gracias
gracias, saludos.
precioso el poema
un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.