En el surco de los remolinos taquigráficos

Ivette Urroz

En el surco de los remolinos taquigráficos,

entre pasiones errantes, marca la desidia,

sellada por el tiempo. Y yo navegué sin brújula

ni fulgores hacia la caldera mutilada de tu risa respingona...

Así te exploré en tu áurea esencia, nacarina

expresión cromada que alimenta el fuego de

nuestros celestes cuerpos, que crea, sin prestezas

ni sombras, las hornacinas de ardor cuadrilátero

y de caricia inconclusa.

¡Temerosa y soberbia, soberbia y temerosa!

“Dándose contra las paredes”, han pasado mil presagios

y tu perfil dominguero, sombrío y casi efímero,

“cae de bruces”. A veces el silbido redentor “de buenas a primeras”

vuelve como un niño azul para la eternidad de nuestras almas.

Ahora, la vida me orbita en curvas y puntos suspensivos,

en un torbellino piroclasto hacia el destino de tu fábula,

como el huracán que arrastra una espiga muda y frágil

por la añoranza prieta del océano que perdura dentro

del contorno ebrio de la memoria.

 

¡Ah, señuelo del sendero quieto, cierra tus puertas!

No espero las voces roncas de las lágrimas ni la ilusión

que se busca de secretos subterráneos; solo una leyenda

de marea límpida que se vierte sobre nuestros cansados pies...

Ivette Mendoza Fajardo(Ivette Urroz)

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Comentarios +

Comentarios2

  • jvnavarro

    Sin clasificar un poema abre su página para que cada cual se haga su juicio y yo me he hecho el mismo y digo que en lo real de las palabras atomizadas por su simbolismo reside el núcleo de aquello que se lee a sabiendas de que hay una gran belleza en lo leído.

    Buenas letras y un saludo

    • Ivette Urroz

      Gracias un saludo.

    • Omaris Redman

      Interesantes letras!



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