En medio de una ruptura dolorosa recibo noticias de penurias económicas que sufre mi padre, que ha emigrado a Alemania. La culpa de no ayudarlo ni a él ni a mi familia me persigue. El remordimiento de estar escribiendo versos por la ruptura mientras mi familia está como está se hace presente en este texto.
No me encuentro bien.
Me pesa hasta el aliento.
Estoy intentando no escribirte.
De verdad lo intento.
Ya no me queda sangre.
El corazón me late lento.
Mi padre se está muriendo
mientras yo escribo cuentos
Ajeno a la verdad.
Encerrado en pensamientos.
Fantasías demenciales
propias de un criminal suelto.
Me siguen tres patrullas,
rastrean mis lamentos.
Antes de que me cacen
caigo siervo del cemento.
Pues no temo a la nada.
No temo a lo eterno.
No me tiembla la mano.
El corazón me late lento.
Dime por qué ando errado.
Dime cuál es tu argumento.
Para que no acabe con mi vida,
para que siga aquí sufriendo
Sin sombras ni colores.
Sin calma y sin viento.
Yo ya he vivido mucho.
Yo ya me estoy muriendo.
Mi alma está perdida
solo me queda cuerpo
Mi padre se me muere
mientras escribo cuentos.
Ajeno a la verdad.
Enterrado en pensamientos.
Escrito el 31 de octubre de 2023
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Autor:
Áspero (
Offline) - Publicado: 1 de agosto de 2024 a las 21:44
- Categoría: Triste
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Pilar Luna
Offline)
Comentarios1
Un pensar en una poesía que vive entre recuerdos que pesan. Las letras traen esto y en ello el poeta escribe con prontitud y celo, entre sabores que le traen malos recuerdos.
Un saludo
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