Me anticipaba a todo por quererte,
llegando antes que la noche
para no escuchar sus insolentes descargos.
Las abejas no conocían aún el dejo de las
faldas
y yo ya traducía (de memoria)
tu primorosa orquestación:
fulgente...
paciente...
Cuando la luz hacía mella
en nuestros cuerpos perfectos
al rocío lo avistábamos,
recién desayunado.
- Autor: Omar Alejandro Flores ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2024 a las 01:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Pilar Luna, Aqua Marina, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Un poema que habla por si solo de lo que es la buena poesía
Un saludo
Gracias, estimado.
Ojalá la buena poesía sea derramada por todos y para todos... en la cotidianidad más ancha.
Saludos.
Un saludo
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