Duele a escombros, sabe a corazón.
ELENA MEDEL
Deshabitación del presente
BIFURCAR NUESTRO AHORA
ante un barranco de días,
aunque escueza admitirlo,
fue hacernos recuerdo,
porque cuando la piel
te ve con su memoria,
cuando cuanto me envuelve
me desfamiliariza,
impotente, ambiciono,
no preguntas de vidrio,
sino un sorbo de ti,
el tacto casual, diario,
de tus irrepetibles
emociones, la inercia
que nos enrosca al otro,
la sed de inseminar
palabras con ideas,
jamases con gerundios,
el mundo, el tuyo, el nuestro,
creciente, inequívoco,
cada vez que, a sus anchas,
la noche nos diptonga…
Aunque sobra decirlo,
nos he echado de menos.
Quería, con mis ojos,
arrebañar los tuyos,
volver, descerrajar
una conversación
que pudiera mirarse,
como tu pena a veces.
Quería detentar
la vulgar consistencia
de un lunes, de un abrazo,
comparecer, de pronto,
ante las nimiedades
que te cotidianan,
asumirnos, saldar
el diezmo del adiós,
apocopar las horas,
la luna, la distancia,
reimbricarme a tu vida
para así desanclar
la impresión, la sospecha,
de estar donde no debo.
Porque, a lo mejor,
aunque tú ya lo sepas,
debo estar donde tú,
debo tender(me) a ti,
amueblarme contigo,
lenta, elásticamente,
más que hoy, todavía.
La tarde nos lo exige,
esta tarde, descalza
de tiempo, de sentido.
Porque sobre esta tarde
hemos desextrañado,
otra vez, la realidad,
cayéndonos en ella.
Si tú me lo permites,
no voy a levantarme.
Desnudos, como ahora,
y, sobre todo, juntos,
lo que desearía:
deshacer la costumbre
de remar, porque sí,
incertidumbre arriba.
Todavía: paráfrasis de un pronombre (2024)
- Autor: Otxamba Quérrimo ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2024 a las 06:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Escobar, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Me identifico con tu imaginación y tu creatividad lingüística. Felicidades Otxamba,
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.