_Donde Hubo Fuego, Cenizas Quedan_
Ardió el amor con llamas infernales,
consumiendo pasiones y esperanzas.
Hoy solo quedan grises remembranzas
de aquellos sentimientos tan carnales.
Las brasas, otrora rojas y vitales,
se enfrían con el tiempo y las mudanzas.
Mas en cada ceniza hay añoranzas
de besos y caricias inmortales.
Aunque el fuego se extingue y se adormece,
su huella permanece, imperecedera,
en cada rincón del alma que florece.
Y aunque la vida sigue en su carrera,
el recuerdo del fuego reverdece:
donde ardió el amor, la chispa espera!
EmilioDr.
08/03/2024©℗®
-
Autor:
EmilioDR (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de agosto de 2024 a las 00:38
- Comentario del autor sobre el poema: En el amplio escenario de la vida, las experiencias que vivimos dejan huellas imborrables, como las cenizas que persisten después de un incendio. La frase "donde hubo fuego, cenizas quedan" captura esta verdad con una simplicidad poética, reflejando cómo los momentos significativos, ya sean de pasión, conflicto, amor o dolor, dejan vestigios perdurables en nuestro ser. El fuego puede representar la intensidad de una relación amorosa, la ferocidad de una disputa, o la chispa de una gran idea. Cuando estas llamas se extinguen, no desaparecen sin más; dejan tras de sí rastros que hablan de lo que una vez fue. Las cenizas, aunque frágiles y dispersas, contienen la memoria de aquello que ardió con fuerza. En el ámbito de las relaciones humanas, las cenizas pueden manifestarse como recuerdos, lecciones aprendidas, o incluso cicatrices emocionales. Cada interacción significativa moldea nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. Las palabras dichas, los gestos compartidos, y las promesas hechas pueden desvanecerse con el tiempo, pero su esencia persiste en nuestro interior. Al igual que las cenizas pueden fertilizar la tierra y dar origen a nueva vida, las experiencias pasadas, por dolorosas que sean, pueden ser el sustrato de un crecimiento personal. Reflexionar sobre las "cenizas" de nuestro pasado nos permite comprender mejor quiénes somos y hacia dónde queremos ir. Nos enseñan a valorar los momentos de calma y a aprender de las tormentas que hemos superado. Donde hubo fuego, cenizas quedan",nos recuerda que nuestras vidas están tejidas por una serie de eventos interconectados. Cada chispa que encendemos y cada llama que dejamos arder contribuyen a la complejidad de nuestra existencia. Y aunque el fuego se apague, las cenizas nos recuerdan que hemos vivido, que hemos sentido, y que seguimos adelante, llevando con nosotros las marcas de nuestro viaje. Lamentablemente las cenizas ya hicieron combustión y no volverán a encenderse, aunque un amor si se puede avivar de nuevo.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, jvnavarro, María García Manero 🌸, María C., Pilar Luna, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Classman, Sergio Alejandro Cortéz
Offline)
Comentarios6
asi es poeta nos recuerdan de donde somos, adonde vamos....
bellas letras gracias por compartir
Aunque el fuego se extingue y se adormece,
su huella permanece, imperecedera,
en cada rincón del alma que florece.
besos besos
MISHA
lg
Querida poeta Misha gracias por la lectura y comentario al poema y me alegro que te gustó. Un saludo.
De esas capacidades de no olvidar se llena este poema que se llena de amor entre llamas, chispas y un fuego que si quema es que todo marcha de acuerdo con el querer que en uno reina
Un saludo amigo Emiliano en este domingo de un agosto que todavía no pesa.
Comparto contigo ese comentario que nos dejas muchas experiencia de nuestras relaciones amorosas en el trancurso del tiempo. Un saludo y agradezco el tiempo para leer mi poema.
Un saludo
Hay cenizas que vale la pena volver a prenderlas en llamas, pero hay otras a las que es mejor echarlas agua.
Muy hermoso tu soneto, estimado Emiliano.
Recibe mis afectuosos saludos y un cálido abrazo.
Estimada María Gracia ese comentario es parte de los diferentes momentos de las relaciones amorosas es el diario vivir en nuestra elección de escoger y dejar. Un saludo y gracias por tus palabras.
Muy cierto donde hubo fuego, las brasas de llamas reviven
SALUDOS.
Gracias María C. Por dejar tus huellas en mi poema y darme ese tiempo de lectura. Un saludo y muchos éxitos.
El amor nunca muere , muy bien Emiliano, Saludos.
Gracias estimada poeta Pilar por pasar por mi poema y agradezco ese tiempo para leerlo. Un saludo y buenas tardes.
Las brasas, otrora rojas y vitales,
se enfrían con el tiempo y las mudanzas.
Mas en cada ceniza hay añoranzas
de besos y caricias inmortales.
Aunque el fuego se extingue y se adormece,
su huella permanece, imperecedera,
en cada rincón del alma que florece.
........
Tienes el poder de hacerme llorar cuando leo estos versos.
hay mucha tristeza en mi alma hoy.
versos MARAVILLOSAMENTE HERMOSOS.
saludos y abrazos poeta Emiliano
Estimada poeta Alicia agradezco tu comentario y tus palabras al expresar ese sentimiento tan hermosos sobre el poema el cual aprecio mucho. Un saludo y que viva la alegría.
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