Vivir II

Hay personas tan sólo existiendo a mi alrededor.
Personas sin sentido del tiempo y espacio
que son llevadas por la costumbre,
que son hijas de la rutina y la monotonía.
Y yo, ¡Yo no quiero ser así!
Yo quiero sentir,
lo que sea,
aún dolor,
quiero sentir frío,
quiero sentir ausencia.
Quiero tener memoria,
no quiero olvidar nada.
Quiero que no me falten días,
ni quiero que me sobre tiempo.
Deseo tener tempestad de ideas locas,
remolinos de felicidad,
marejadas de emociones,
huracanes de ilusiones,
y lo más importante
deseo amar.
Vivir de todo un poco,
no solo vagar por el mundo
como hoja que lleva el viento.
Aprender y enseñar
también quisiera.
No sólo satisfacer necesidades.
Ir por un camino nuevo cada día.
Ser una exploradora.
Tener cicatrices
de esas de las que nunca
se olvida el origen.
Quiero vivir
al grado de sentir tras de mí la muerte.
No quiero sentirme viva
por el solo hecho de respirar.
Deseo encontrar el porque
de mi existencia.
Deseo encontrarme
con la soledad y el silencio
sentirme vacía y llena
a la vez.
Deseo poder sentir un rocío
del infierno,
y un resplandor de gloria.
Deseo poder contar mi vida
como una historia,
de esas increíbles
qué no le pasan a cualquiera
y se viven rara vez.
¡Vaya que si quiero vivir!