PORQUE TÚ, SANASTE MI VERSO HERIDO

EL QUETZAL EN VUELO



Sí, ya sé que siempre mis versos bordeaban los dolores de una herida. Que ya ni recordaba cómo fue que se instaló en mis letras. Recuerdo cuando llegaste y sin preguntar por mis dolencias, empezaste a sanar esas heridas, Aplicando palabras suaves, tiernos besos y caricias que detuvieron y olvidaron experiencias pretéritas

 

Entre la cordura y la locura, dicen que solo hay un amor. A veces naciente, madurando y escondido en unas letras que guardan en sigilo al destinatario, pero cuando estamos lejos del mundo y meditando sobre el significado de un amor libre apareces y toma mis labios y empieza a pasearse, por mi cara extasiada.

 

Hoy la noche sonríe para nosotros y nos llama a su combite. La luna nos da su luz, que embellece tu sonrisa y tu pelo negro cobija mi verso herido y me hace renovar mi lucha por esa sonrisa tuya. Quiero ser su dueño, el motivo de tu risa, aunque mires y sonrisas para todos. Creo que me merezco la nota inicial de la luna y dos suspiros.

 

Risa a risa que a fiesta provoca, que la musa de hoy juguetee entre tu discreción y la alegría de alizar tu pelo en señal de seducción, ayudando a esculpir mi verso desesperado en mitad de la noche y en la sonrisa total de la vida, que amanece y anochece, viajando distancia para instalarse en nuestros corazones que esperan.

 

Al final de este escrito, creo que mis letras se van posesionando de las tuyas, dándole continuidad y retomando aquellas frases que en tu tintero quedan olvidadas o pospuestas, por lo que ya sabemos y conocemos y yo las esparzo como semillas por tu jardín y el mío, para que florezca tu arte, también en las flores de mi jardín.

 

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO

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