Un sentido desmiente a otro sentido.
CATALINA CLARA RAMÍREZ DE GUZMÁN
Concomitancias del gusto
EN LAS INMEDIACIONES DEL APETITO
he visto a tu alegría salivar,
revestirse de comensal,
macerar sus expectativas, sus antojos,
con solo imaginarse a bordo de un sabroso manjar.
He visto a tu alegría desmoldarse,
a hurtadillas,
sobre las pupilas gustativas de mis ojos
mientras compartíamos, ración a ración, otra tarde.
He visto a tu alegría mandarme reír a espárragos,
y erigir una pirámide nutricional
desde la emplatada felicidad
de una crema, salsa, guiso, fruta, dulce, carne cualquiera.
También la he visto suspirar,
no por lo que un postre significa,
¡por cuánto puede significar!
Incluso he visto a tu alegría tamizar,
a la perfección,
los altibajos del corazón,
haciendo que comer y gozar coincidan.
Si resulta tan fácil ver tu alegría,
tan fácil aficionarme a ella,
gastronauta, digo yo, debiera hacerme.
No es que el estómago propicie nuestro buen humor.
Es que las sonrisas también se alimentan.
Y las tuyas, como las mías,
¡tienen hambre!
Como las tuyas,
tienen suerte.
Todavía: paráfrasis de un pronombre (2024)
- Autor: Otxamba Quérrimo ( Offline)
- Publicado: 5 de agosto de 2024 a las 06:14
- Comentario del autor sobre el poema: Un hombre anónimo, tangerino, más mediano que su edad, había profesado, en nuestra presencia, una peculiar devoción a su teoría de la felicidad. Ésta se fundamentaba, como recordarás, en la comida: comer como amortiguador de males, sabor como espiral de bienes. Tanta era su crédula vehemencia que, a mí, por lo menos, me convenció. Todavía preservo su fe en la comida. Ya había aceptado yo la comida como «arte», como «espectáculo sensorial». Ya había aceptado yo la comida como «encuentro», como «intercambio», como «desnudo social». Pero yo nunca antes había aceptado la comida como «alterador, modificador, condicionante de la felicidad». Desde ese día, sí. “La felicidad verdaderamente vívida, vivible, se reduce a una-más-que-cosa: sentir, sentir, sentir”. ¡Claro que comer nos afecta emocionalmente! Diariamente, no se me olvida. Humanos somos: hemos perpetuado la manía de comer. Pero tú y yo, además, hemos perpetuado regocijarnos, sinalagmáticamente, con pizcas de cocina. Demostrado: “Food is a love language”. Hagamos como el Kanka y «sincronicemos nuestro reloj / para cocinar el tiempo mucho mejor». (“Vente a vivir conmigo”, 2023)
- Categoría: Amor
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Comentarios1
Ingenio total poeta para presentarnos su propuesta de hoy.
Gracias!
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