En la vastedad del día y la noche eterna,
mi corazón palpita, mi amor se aferra.
Con pasión ardiente y alma serena,
te espero ansioso, mi luz, mi estrella.
Tus ojos, luceros, solo de mi firmamento,
para mi brillan con fuerza, disipan mi tormento.
Tu voz, para mi, melodía que al viento imploro,
es un susurro dulce, un mágico coro.
Cada instante sin ti es un desierto,
mi pecho ansía tu amor, para mi, tan cierto.
Te amo con furia, con fuego y fervor,
eres mi vida, mi musa, mi ardor.
En cada rincón de mi ser te encuentro,
mi amor por ti es infinito, es centro.
Con cada suspiro, con cada latido,
mi alma clama por ti, mi amor sin medida.
Mas en la penumbra, la verdad se revela,
la figura esperada, la que siempre anhela,
no es carne ni hueso, no es piel ni mirada,
es la soledad, mi eterna enamorada.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de agosto de 2024 a las 08:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Santiago AlboHerna, Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios1
muy buen poema Dr. !! impensado final
Gracias mi amigo de letras, saludos.
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