En blanco y negro

Y que importa el color, al fin es solo magia
en blanco y negro basta, luz y sombra combinan
los matices del alma, sin maquillaje alguno
la mirada indiscreta sin tentaciones falsas.

El caso es mas allá, impregnado de sueños
orgasmo sin su piel para siempre lejana
su piel cálida, húmeda, sal y miel
renaciendo sobre sabanas blancas.

Y que sabes de adiós, estar paralizada
ante una voz ausente, una voz no escuchada
de la fiera tormenta de la paz cancelada
el  verbo enmudecido que constante reclama.

Hay  que  dejar de lado el tiempo que avasalla
es gran consumidor devorador que arrasa
la llama que se extingue entre pecho y espalda
el andar los caminos, caminos a la nada.

Abrazar la ilusión y matar la esperanza
maquillar tantas penas que imaginar no alcanzas
solamente las letras, retazo de sentir, lagrima
que se asoma, pero nunca derrama.

Ser luz y sombra eterna, pregunta sin respuesta
negociación fallida, detención aplazada
herida que no duele, pero al roce desangra
el destino decide, no hay buena suerte o mala.