Las 6 am son,
el sol me abraza en su tenue calor,
desperté con un familiar son,
te recordé.
Como buena idiota me volví a enamorar,
a enamorar de un amor viejo,
a enamorar de un corazón sin fuego,
a enamorar de algo extrañamente bello.
Sábado por la mañana,
¿Pudo haber sido lunes?,
¿Pudo haber sido domingo?,
¡Oh, querido mío!,
¿Por qué el sábado me envuelves en tu laberinto?
Fuera tanto,
fuera nada,
quise haber a ti amanecido abrazada,
contigo amanecer arropada,
ver tu sonrisa esta mañana.
En estos últimos minutos,
deseo este tan íntimo calor tuyo,
estas risas que no están,
que este sol nos brillara,
que no solo me brillara,
que no muriera de soledad al entrar por mi ventana.
Sol.
- Autor: Sol. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de agosto de 2024 a las 09:54
- Categoría: Carta
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Pilar Luna
Comentarios1
ASI SON TODOS LOS SABADOS, HERMOSA LA SOLEDAD ATRAPA CUAL QUIER DIA DE LA SEMANA.
BELLOS VERSOS. SALUDOS SOL
Saludos, Alicia :).
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