CONCURSO DE BELLEZA

Lourdes Aguilar


AVISO DE AUSENCIA DE Lourdes Aguilar
En cada oportunidad que se presente estaré con ustedes
Mientras haya vida habrá poesía

De todas partes del mundo llegan, muy adornadas y pintaditas, desde la más silvestre a la más delicada, las que crecen despreocupadas y las que tantas preocupaciones causan, el gran desfile nadie se pierde y sus innegables atributos no se discuten pues las miradas de su esbeltez o exuberancia quedan prendadas y sus perfumes al placer incitan, quién las viera a toda juntas, decidir por alguna es ardua tarea, tantas son de innegable y particular belleza, los jueces decidirán si el tiempo apremia, pues a cada vista extasiados quedan y si se ordenan de algún modo es por conteo y no por importancia.

Desde la más pequeña a la mayor, en pequeños tiestos, en jarrones o en grandes macetas, llegan como un río de color y fragancia, como una maravillosa lluvia de primavera las representantes de todas las flores, con paso elegante y airoso posa la Rosa, su tallo firme y corola encendida, reina de la pasión pero también del dolor, tierna entre sus espinas y siempre dispuesta despertando suspiros y admiración; la Clavelina con paso cortés a sus admiradores muestra sus carnosas corolas, envuelta en su delicado traje esmeralda es también muy aclamada, suenan para ella guitarras y panderetas pues por sí sola es una estrella que a todos los ramos y coronas es invitada; viene luego la Dalia coqueta, con su vistoso y exuberante traje de gala atrae miradas dejando extasiados a público y jueces pues además de bella también es medicina, medicina antiquísima que conocían aztecas; después viene cándida y alba la Azucena ante cuya presencia y mística esencia el público calla, flor virginal y exquisita presente en la historia y también en el arte; ahora atentos que se acerca la Nube, profusa y pequeña alegrando el desfile, como niñas traviesas al viento agitadas, dibujan sonrisas a toda la gente, inocentes y puras para toda ocasión y arreglo son incluidas. Mucha atención ahora, que del otro continente llega la Gardenia regalando perfumes, su pálido rostro de luna es también muy demandado, flor divina y delicada a la que todo jardinero consiente y mima; sin menoscabo alguno sigue la Tulipa, espigadita y sedosa que siempre destaca, corta de tallo pero de elevada corona señora de prados y de elegantes jardines, su rostro envuelto en velo muy codiciado; y para consolar a los tristes llega la Nardo, sencilla e intensa, embriagadora y multifacética, una verdadera joya si en el balcón se asoma, la radiante Girasol; con sus cientos de ojos, desde el alba al ocaso siguiendo a su amor; luego, rodeada de escudos, de recio abolengo se presenta la Lis; le sigue la esquiva Orquídea, la Margarita humilde, en sucesión incansable continúa la amigable Gerbera, la fiel Nomeolvides, la exótica Violeta, la Geranio sin par, la paciente Hortencia, la glamorosa Astromelia y así una a una incontables bellezas que en un dilema a los jueces mantiene, la Azalea, la Begonia, la Amapola, todas ellas ovaciones reciben, la Narciso, la Brezo, la Amarilis, la Petunia, la Crisantemo no se quedan atrás y es la hora que el jurado no puede acertar, pues en belleza y virtud ninguna posee más que la otra y lo que empezó como concurso acabó en romería pues los jueces no pudieron declarar ganadora y el público desbordado se fue cada cual detrás de su favorita sin poder distinguir si algún grupo había más numeroso que el otro, y después de éste resumen ya sólo queda saber por cuál votó usted.

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Comentarios +

Comentarios1

  • EmilianoDR

    Voto por los Narcisos pero me gustan todas.
    Gracias Lourdes.



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