Oh, lágrima Bendita!
Una lágrima pura, brillante y serena
se desliza en silencio por mi mustia mejilla.
No es lágrima de pena, ni de amarga condena
Es llanto de alegría, de dicha sencilla.
Brota como rocío de un cielo sin nubes
como el astro que asoma tras la noche sombría.
Como el suspiro suave que el aura rehúye
al besar de la aurora la frente del día.
Es la gota brillante que encierra en su seno
el júbilo que inunda mi pecho abrumado.
El gozo que embarga mi espíritu lleno
de la dulce esperanza que Dios me ha otorgado.
Oh, lágrima bendita, tú eres la perla
que nace en el oasis de un alma contenta.
Tú eres la estrella fúlgida que en mí quiere verla
la dicha que a mi paso la vida presenta.
Deslízate serena, oh, límpida gota
deslízate tranquila, sin pena ni afán.
Tú eres el símbolo de la dicha remota
que los cielos propicios a mi vida dan!
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Autor:
Ellie (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 11 de agosto de 2024 a las 10:25
- Comentario del autor sobre el poema: "Lágrima Bendita de Alegría": Cuando la emoción se desborda, cuando el corazón se inunda de gratitud y el alma se viste de júbilo, entonces brotan esas lágrimas preciosas que parecen caer desde el cielo mismo. Lágrimas de alegría, benditas y sagradas, que surgen como una ofrenda a la vida, una celebración de todos los dones que nos son concedidos. En esos momentos, el tiempo se detiene y el mundo se ilumina con una luz interior, una claridad que todo lo envuelve y lo transforma. Es como si el universo entero estuviera sonriendo, celebrando junto a nosotros, reconociendo la profundidad de nuestro agradecimiento y la pureza de nuestro regocijo. Esas lágrimas de alegría son semillas que florecen en el corazón, liberando una cascada de bendiciones. Es posible llorar con gozo e incluso en los momentos más sombríos, hay un manantial de felicidad esperando ser descubierto, una fuente de gracia y de milagros. Espero que sigamos abriéndonos a esta lágrima bendita, que sigamos celebrando cada momento de dicha, cada instante de conexión, cada oportunidad de amar y ser amados. Pues en esas lágrimas de alegría, encontramos la esencia misma de la vida, el regalo más preciado que podemos recibir y compartir. Llorar alegre es producto de un momento emocional poderoso que mueve y toca las fibras del alma. El llanto ha sido atado a la tristeza y al dolor.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 1
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