De niña a mujer, un suspiro en la piel,
Mi risa se apaga en un eco cruel,
Tus ojos reflejan un mundo que fue,
El cambio implacable que el tiempo te dé.
Hoy siento en el pecho un dolor tan real,
Es mezcla de gozo y de llanto fatal,
La niña que un día en mis brazos soñó,
Hoy cruza fronteras que el alma quebró.
Tu mundo se expande, tus alas se alzan,
Y aunque me enorgullece, mi espíritu balanza,
Entre el llanto que fluye y el orgullo que va,
Pues te veo alejarte, aunque duele, es verdad.
Mi amor, mi pequeña, mi sol y mi flor,
Serás siempre la luz que me llena de amor,
Aunque el tiempo te lleve a un distante amanecer,
Aquí, en mi sombra, tu refugio ha de ser.
No importa el camino, si áspero o sereno,
Te abrazo en silencio, en lo dulce y lo ajeno,
Y aunque te hagas mujer, en mi pecho hallarás,
El amor de tu padre, pues mi niña, nunca se irá.
Como padre te miro, aún niña en mi ser,
Mas mi alma susurra que ya no es lo de ayer,
Niña por fuera, con sueños tan tiernos,
Mujer en el fondo, con deseos eternos.
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Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de agosto de 2024 a las 12:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, alicia perez hernandez, MISHA lg, Martha patricia B, José López Moreno., Pilar Luna
Offline)
Comentarios2
Loas a esa princesa que dibujas en cada verso salido del alma.
Gracias y saludos.
Gracias mi amigo, es la ley de la vida: los hijos, presatados son, y solo nos queda disfrutar de su presencia mientras se pueda y de sus cambios en cada etapa. saludos.
Hermosura de Poema dedicado
a lo más amado.
Saludos!!
Gracias mi amigo, es la ley de la vida: los hijos, presatados son, y solo nos queda disfrutar de su presencia mientras se pueda y de sus cambios en cada etapa. saludos.
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