La brida de mi destino, meta invulnerable;
¡Oh, la brida de mi destino, en tu espera irídea!,
de todos nuestros idilios lactantes de veranos dulces,
suplicando rapsodias, iracundas en un reposo alterno.
La brida de mi destino, de tu letanía de acero.
Yo la columpio, coloreadamente, en murmullos oscuros,
La brida de mi destino, de tus valles huraños,
de todas nuestras imaginaciones saturnales,
¡La vislumbro en las lumbres de córvidos amores!
Desenhebrando lo más casual de mis dolientes letras,
desenhebrando allí, siempre desenhebrando, fugaz,
impulsándome, escudriñándome, entendiéndome,
conmocionándome. ¡Una oda de Píndaro recordándome!
La brida de tu destino, de mi meta invulnerable.
En mis sacros rubíes, bien conservados, de años solitarios,
honoríficamente memorizados, ataviados
de piedra misteriosa, de arcilla clara, de verdades azuladas,
cautivando con bocas habilidosas, razones fugitivas,
energizando gestos donde colgaron los mitos halagadores,
olvidando sus guirnaldas infecundas, sin falsedad alguna,
tus bridas, las de nuestros destinos de nubes primitivas.
Ivette Mendoza Fajardo
- Autor: Ivette Mendoza Fajardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2024 a las 12:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz, José Valverde Yuste, WandaAngel, Tommy Duque
Comentarios2
NO TENTEMOS EL DESTINO, PORQUE EL DESTINO SIEMPRE NOS ALCANZA
SALUDOS POETA
gracias saludos
Sublime...
gracias saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.