¿Por qué, amor mío, rasgas mi alma en silencio tan sombrío?
Este no es el sendero que soñé, sin tu encantador brío.
¿Por qué, amada mía, desperdicias el amor que te ofrezco sin mirar?
¿Es justo que me abandones, mientras tu corazón me deja de amar?
Cada día lloro la luz de tus ojos que antes brillaban con tanto fulgor,
Ahora son sombras; nuestros sueños se deshacen y se desvanecen.
Tus tiernos susurros se tornan en ecos de desamor sin fervor,
Dejándome afligido y desolado, ahogado en aflicciones que no ceden.
Maldigo las estrellas que se atrevieron a unir nuestros destinos,
¿Qué es el amor sino un juego despiadado sin clamor ni esperanza?
En tu insignificante y mínima lucha, mi alma solo encuentra desgracia.
Solo hay amplia oscuridad sin perspicacia: caminos con espinos.
Cariño mío, me has dejado destrozado, sin templanza,
En este vacío profundo, mi eventualidad ha perdido su dulce gracia.
- Autor: Francois Sand (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de agosto de 2024 a las 08:35
- Categoría: Triste
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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