Adán y Eva agotaron la manzana,
por eso Newton se quedó a medias,
como nosotros, que el árbol
regala besos cuando la pulpa
habla a tiempo y vino el pero
de lima al huerto.
Ahora todo es calma;
en la calma a la gravedad
Le queda muy lejos
embarazado átomo
para que los quebrados
desnuden sus ecos en tropel.
Será que no siendo es...
eso pensaría Newton
cuando la manzana
se enamoró de las raíces.
Todo es esfera que implica
un principio siendo final vuelve,
la redondez se parece al árbol
y tú y yo nos parecemos.
Ni Adán ni Eva dejaron caer manzana,
ni tuvieron en cuenta el árbol,
ni supieron que el rojo viene de raíz,
y que la hoja que tapa
es verdadero pecado.
Que tú y yo, que nosotros,
mil vueltas el reloj ni Adán ni Eva,
Newton descubrió y Einstein
remató la faena, como tu y yo
si a ese reloj le vuelve la arena.
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Autor:
Lakota (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de agosto de 2024 a las 10:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., José Valverde Yuste, Sergio Alejandro Cortéz, alicia perez hernandez, Syol *, Javier Julián Enríquez
Offline)
Comentarios1
Buenas letras estas llenas de ese misterio que solo se encuentra cuando se remueve el mundo de la lógica y de la ciencia.
Un saludo
Gracias, amigo.
Siempre grato tu pasar.
Saludos.
Un saludo
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