El pasto de los campos
y el bosque centenario que nos deja,
todo ardió sin control,
es el fuego que al bosque lo condena.
Rastrojos, malas hierbas, viejos troncos,
el fuego se aprovecha,
puñalada mortal que deja muerte
y un tanto de tristeza.
Ni pájaros quedaron,
la vida en este infierno nada cuenta,
ni árboles en otoño
ni la verde y bonita primavera.
Lugareños que sienten la derrota
con el bosque tan cerca,
lágrimas de impotencia van surgiendo
de tanto que lamentan.
- Autor: Antonio Martín ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2024 a las 03:54
- Comentario del autor sobre el poema: Todos los veranos tenemos que lamentar grandes pérdidas de nuestros bosques, ahora mismo hay un gran incendio en Grecia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Omaris Redman, Pilar Luna, Tommy Duque
Comentarios2
Muy reflexivo tu escrito estimado Antonio, tristemente es una escena que vivimos en todas las regiones sin excepción, saludos cordiales amigo, feliz martes, abrazos fraternos,
¡Buenos días, Omaris! Así es, es una batalla algunas veces perdida, gran culpa de ello es la poca limpieza de los bosques y nulos cortafuegos, lo que viene después es destrucción total.
Muchas gracias y saludos cordiales amiga.
Es tremendo lo de los incendios forestales, hace dos años el incendio entró en el pueblo de una amigas y rodeó la casa de su abuelo, y aunque no queme la casa de piedra, muchas cosas de las que hay dentro de derriten. Otras casas se quemaron enteras. Buen día.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.