Sin ruido ni batallas

Áspero

Lleva el baño sin limpiarse por lo menos tres semanas. 

La cama la hago aunque solo por las mañanas. 

La deshago a la tarde al tirarme sobre la cama. 

Otras vacaciones de verano que vivo con desgana. 

 

Llevo años sin cese de desgaste sobre el alma. 

Para acabar en este jaque quieto, tenso y con calma. 

No quiero moverme carezco de las agallas. 

Pero me muero. Aquí me muero. Y nadie hace nada. 

 

Repito que no se muy bien lo que me pasa. 

El bienestar acecha atento y se siente como arma. 

Frío filo congelado que se posa en mi garganta. 

Amenazándome en vacío pues nadie dice nada. 

 

El silencio que inunda y gobierna esta sala. 

El sosiego de la suerte que hoy viene bien temprana. 

Que me lleven que no grito que no digo ni palabra. 

Que yo solo quiero una salida sin ruido ni batallas. 

Escrito el 30 de julio de 2024

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