Aunque lo intente tanto, mi ser no se conmueve,
Mi espíritu persiste, quebrando tu ilusión.
En mí no hay más que orgullo, mi pecho lo promueve,
Un torrente incansable, sin rumbo ni razón.
Tus lágrimas desbordan, inútiles se vierten,
Pues mi alma está cautiva en fría represión.
Mis palabras te hieren, destruyen tu sazón,
Y con silencios crueles, tus penas no disienten.
¿Qué abismo tan cruel nos atrapa en sufrimiento,
Donde el amor se extingue en su prisión oscura?
La esperanza yace, en su lecho sin sustento.
Ya no queda ni un rayo de luz en la ternura.
Ni el aliento que mitigue el caimiento del viento
Que asola almas, rompiendo nuestra conexión pura.
- Autor: Francois Sand (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2024 a las 04:05
- Categoría: Triste
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Pais, Pilar Luna
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