En la penumbra de la tarde, un alfiler se deslizó de su sitio, abandonando la suave compañía del terciopelo que le daba abrigo. Sin un susurro, sin un lamento, cayó al suelo frío, donde la inmensidad del mundo lo envolvió en su indiferencia. Nadie percibió su descenso, ningún ojo humano se dignó a notar su presencia ahora perdida entre las sombras. Solo él, en su diminuta soledad, comprendió la magnitud de su caída, sintiendo en su alma metálica el peso de un olvido que jamás sería recordado. Así, en el silencio de su caída, el alfiler se convirtió en la metáfora de aquellos que, olvidados por el mundo, llevan consigo la melancolía de ser invisibles en la vastedad de la existencia.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2024 a las 13:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Violeta, Santiago AlboHerna, ElidethAbreu, CARLOS ARMIJO R...✒️, Antonio Pais, MISHA lg, Pilar Luna, alicia perez hernandez, Soponcio
Comentarios4
Buenas letras
Saludos poeta El Corbán
Dr. se metió en un sitio singular, bellísimo, gracias
Interesante lo que has escrito , muy hermoso, saludos.
Con las caídas somos los alfileres de la vida.
Gracias amigo por estas letras.
Abrazos.
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