En la senda que es la vida la magnanimidad permitió
el encuentro con tu mirada bondadosa como haz de luz,
custodio del anhelo como tigres fragorosos y estridentes,
guardián de las flores del conocimiento, con murmullos
casi secretos que a tus oídos atentos no escaparon
de todos nuestros gloriosos ancestros, has tejido la historia
que el corazón archivaba en manos de mis padres y abuelos.
Manantial sereno, maíz que nutre el alma de la poesía.
Sol guerrero al que le cantan los colibríes del sueño.
Abrigo cálido de frases que son la metáfora de cada verso.
Kuitlahuatl tu canto resuena en lucha y esperanza,
y tus manos sin tiempo han cimentado la historia
tal como se plasma la danza en medio de las pupilas,
ecos quedan de compartir la risa, la flor y el canto
el tiempo ha sido ingrato y el cuerpo se muestra cansado
más el jilguero de tu alegría se ha vuelto a mis ojos todo poesía
donde te busco y encuentro, como el hermano mayor que ha dejado
un invaluable tesoro con frutos exquisitos de sensibilidad y armonía.
- Autor: Isel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de agosto de 2024 a las 15:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Scarlett-Oru, CARLOS ARMIJO R...✒️
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.