UNO.

Emilio Barrios

Cuando vives para que a nadie le importe, ya la vida en sí no tiene gracia.

 

Vives dando todo lo que tienes, tratas de hacerte valorar, pero no lo consigues, no lo puedes.

 

Quieres que te quieran, pero no hay forma; lo único que haces es mendigar amor y atenciones que no tienen mucho sentido.

 

Pedir algo que debe nacer de uno mismo, ¿para qué?, exigir algo que no va a suceder, ¿porque? sería como imponer.

 

El actuar funciona para el teatro; mostrar algo que no se lleva en el interior es solo fingir, ¿para qué obligarlo?, uno lo sabe.

 

Cuando uno se da cuenta que nada es real, que nada es puro, que el amor es falso, el cariño es falso, se vuelve inseguro.

 

Comprender que toda la fantasía creada desaparecerá como lo hace el viento al humo y que solo es cuestión de tiempo para uno es incierto.

 

Pero uno se aferra igual a ello, porque no quiere perder ese momento, no quiere dejar pasar esa pequeña demostración de afecto.

 

A veces uno se pregunta. ¿Por qué ese alguien está en un lugar donde seguramente nunca quiso?, y luego uno se responde así mismo, quizás porque quiso llenar un vacío.

 

Quizá necesitó olvidar algo o a alguien, y con el tiempo, uno descubre que los seres del pasado van regresando al presente para arruinar el futuro.

 

Lo malo es que uno dice, ¿por qué eligió el camino que no quiso caminar? Tal vez tuvo una expectativa que resultó decepcionante, otra realidad.

 

Uno piensa: si no soy el indicado, no soy el que debe ser, ¿por qué estoy donde no me quieren?, ¿es masoquismo?

 

¡A veces uno se cuestiona!, será que es para actuar como un ¿saco de golpear o una esponja?, no hay coherencia.

 

La verdad y la realidad es que no todos nacimos para ser amados, valorados y tenidos en cuenta; ¡sería la respuesta!

 

Algunos somos como esas mascotas a las que al principio se les quiere para luego desplazarla por la mascota perdida o por una nueva.

 

Un animal perdido adoptado, que, pensando que recibiría amor y cariño, es maltratado e ignorado, herido…

 

Duele, pero es la realidad de uno: es irremediable entender que solo fuimos opción para quien nunca en verdad nos quiso y no seremos queridos. ¡JAMAS!.

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Comentarios +

Comentarios1

  • MISHA lg

    mmmmmm
    gracias por compartir

    besos besos
    MISHA
    lg



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