Cómo convertirse en Carles Puigdemont para escapar de la policía.

En todos los lugares donde se va a producir una detención , hay siempre  una  solución que conduce a la escapatoria .
Nosotros en : “liberty móvil”,  se la ofrecemos por un módico precio , puede escapar de la policía convertido  en Carles Puigemont.
Se preguntarán todos ustedes, si es posible esto que le ofrecemos, ser Carles Puigdemont.
Se lo explicaré, y así  lo comprenderán perfectamente.
Todo empezó así:

“Hace unos días me encontré en un barrio marginal con un delincuente habitual . Su alias , el normal en la zona donde trabaja, el Lute. Acaba de conseguir huir de una detención policial cuando nos vimos. Estaba siendo perseguido por la policía por el robo de un móvil, cuando ya se daba por atrapado. Su final iba a ser  en un callejón sin salida. Miró cómo defenderse, y solo vio como arma la pantalla del móvil . Se veía un vídeo por youtube  de Carles Puigdemont, sin querer tocó un botón cuando se acercaba la policía  para detenerlo. y ocurrió lo increíble,se convirtió en  Carles Puigdemont. Pensaba hasta en catalán. Se notó tranquilo ante los agentes, sabiendo que no le pasaría nada adoptando una postura de personaje histórico . La policía se quedó quieta de tan perpleja que estaba, pensaban que era el Lute al que iban a detener como otras veces, pero el Lute era Puigdemont.  Alguien que estaba viendo la escena, de repente ,  empezó a gritar al barrio:
- Mirad , es Carles Puidemont, está aquí , y va a ser detenido por la policía en nuestro callejón sin salida, el de la Virgen de la Esperanza. 
 Hizo ese vecino  una foto con su móvil poniendo la ubicación en las redes sociales . Al momento se llenó el callejón de gente. vecinos, periodista, policías, cadenas internacionales,  helicópteros. Todos estaban  perplejos , extasiados de lo que estaban viviendo , ante ellos:
 Carles Puigdemont.
Todos esperaban que dijera algo, así que el Lute que no sabe ni dónde está cataluña en un mapa,  hizo  un discurso que nadie entendía  sobre la libertad del pueblo catalan.
Había gente aplaudiendo, llorando emocionada, la policía con semblante serio de gravedad consciente del momento histórico  que se estaba produciendo en el callejón. No podían detenerlo los policías,  sin antes dejarle terminar un discurso grabado por cientos de cámaras internacionales hablaba de lo hermosa que es la libertad de los perseguidos.
Carles Puigdemont- les dijo el oficial de mayor graduación a varios agentes que querían intervenir- no es  un delincuente al que detener a base de palos como el Lute,  hasta conseguir  regar los adoquines  con la sangre de su cabeza en un  viejo barrio de calles sin nombre, lleno de vagos, desarrapados, drogadictos y prostitutas que roban móviles a viejas. Así que tenían que dejarle hablar, porque él era alguien, Carles Puigdemont y no un lute cualquiera. .La gente tan  emocionada se convirtieron  todos en Carles Puigdemont  guiados por la fraternidad de ayudar a alguien que va acabar siendo preso.
La policía solo veía Puigdemones por doquier. ¿ cúal detener? ¿ qué Puigdemont era el Lute? Así que primero una chica, luego un anciano, mujeres, fueron envolviendo a Puigdemont  formando un escudo humano donde no podía penetrar la policía. Así  fue como consiguió salir libre el lute de la detención. Una vez puesto a seguro, se despidió de todo el mundo,  dio las gracias, y cuando estuvo solo volvió a ser el mismo de siempre. Salió del cuerpo de Carles Puigdemont libre.
Este móvil- me dijo mostrándome el aparato,te transforma en  Carles Puigdemont  siempre que alguien se encuentre en apuro policiales. El que lo  sepa manejar, puede escapar de la policía.
Oye- le comenté yo- muy interesado en los negocios de emprendimiento: ¿ qué  te parece amigo Lute, si lo alquilamos a gente que va a cometer asaltos apartamentos,  golpes de estado, atracos a bancos? Seguro que pagarían una fortuna por tener un móvil así, capaz de convertirse en Carles Puigdemont para escapar de las detenciones.
Y así es como  nació nuestra empresa de alquiler del cuerpo de Carles Puigdemont.
Ángel Blasco.