Así soy, así he vivido,

Así soy, así he vivido,

sobre la mar agitada de mis faltas y equivocaciones,

en el hado hechizado de mi destino,

aceptando a mi mano en su descortesía,

de palpar y tentar para conocer y entender,

negándome a proclamar y aclamar,

eternidades doctrinales e inmortalidades teologales.,

Así soy, así he vivido

respirando la libertad del viento renacido,

aunque jamás he llegado a sentirme un elegido,

he esperado el mañana como el privilegio de lo vivido,

mirando en el horizonte el salir del sol,

en su imponencia abrasadora,

o la quietud crepuscular de la luna acogedora.

Así soy, así he vivido,

negándome a ser un hombre distinguido,

mirando a mis pies retoñar sobre la arena y la tierra,

para que broten ingenuos árboles de mis manos,

mares en mi pecho,

con el oleaje inocente de mis sentidos,

versos en mi boca,

con la inmortalidad sublime de las palabras.

Así soy, así he vivido,

con la excusa de amar y ser latido.