Hoy he sentido, hija mía,
un temblor en el alma al verte,
ya no eres la niña que un día,
jugaba en mis brazos tan fuerte.
Tus ojos, como el alba, brillan,
con sueños que el viento acaricia,
y el mundo, que antes temías,
ahora te invita con suave caricia.
El tiempo ha tejido sus redes,
en tu risa, en tu voz, en tu andar,
y mientras creces, mi niña, tú puedes
ver la vida, que empieza a cambiar.
Aunque en ti florece el destino,
y tus pasos se alejan de mí,
sé que el tiempo, con su cruel desatino,
nos separará, y esto, me duele admitir.
Más, si un día, perdida en la bruma,
sientes frío y eres asediada por el dolor,
recuerda mi niña que, en esta penumbra,
mi alma, que siempre te espera, te brindará calor
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2024 a las 13:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: Scarlett-Oru, Sergio Alejandro Cortéz, Antonio Pais, MISHA lg, jvnavarro, Santiago AlboHerna, Señera, Mauro Enrique Lopez Z., Lucio Mendez, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Tierno y poético
Un saludo
Muchas gracias mi amigo.
Un saludo
uyyy Dr. bellísimo poema, siempre ud. aludiendo personajes maravillosos, como lo es una hija q crece. Gracias
Es la ley de la vida mi amigo, creo que ningún padre está totalmente preparado para "soportar" esa etapa 😉
pero es una bendición ser parte de sus etapas... de sus vidas.
Se percibe un profundo amor paternal que se amalgama con la inevitable realidad del cambio y la separación.
Es un mensaje poderoso, que aunque el tiempo los aleje, su conexión trascenderá. Desde la compasión, se entiende que el amor verdadero no depende de la cercanía física, sino de la presencia espiritual que brindará consuelo, incluso en la distancia. Aceptar el cambio con serenidad es clave, sabiendo que ese amor será siempre un refugio en sus corazones.
Saludos El Corbán.
Mi amigo, gracias por tan amable y empático comentario, es la ley de la vida, creo que ningún padre está totalmente preparado para "soportar" esa etapa 😉
pero es una bendición ser parte de sus etapas... de sus vidas.
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