En la travesía de la vida, a veces nos encontramos con mares agitados y vientos contrarios que parecen desafiar nuestra fe y esperanza. Las pruebas, como olas implacables, pueden golpear las orillas de nuestra determinación, erosionando la fortaleza que creíamos inquebrantable. En esos momentos de incertidumbre, cuando las dudas se ciernen sobre nosotros como nubes oscuras en el horizonte, es esencial buscar refugio en la fe y la confianza en algo más grande que nosotros mismos.
La historia de los israelitas, con sus altibajos, es un recordatorio de que la adversidad ha sido una constante en la experiencia humana. Al igual que ellos, podemos sentirnos tentados a buscar culpables o a cuestionar el propósito de nuestras luchas. Sin embargo, es en la introspección y la búsqueda de significado donde a menudo encontramos la luz que disipa las sombras de la desesperación.
Abrir el corazón a Jehová, como quien abre las ventanas para dejar entrar la luz del sol, es un acto de valentía y humildad. Es reconocer que, a pesar de nuestras propias capacidades, hay momentos en los que necesitamos apoyarnos en una fuerza mayor. Es un gesto de entrega y confianza, un paso hacia la sanación y la renovación del espíritu.
Así, en la poesía de la vida, cada dificultad se convierte en una estrofa que nos enseña, cada desafío es un verso que nos fortalece, y cada acto de fe es un poema que eleva nuestra alma. Y aunque el camino esté lleno de incertidumbre, cada paso adelante es una rima en la canción eterna de la resiliencia humana.
Porque en el gran poema de la existencia, cada experiencia, buena o mala, contribuye a la belleza del conjunto, donde Jehová es su dueño. Y así, con el corazón abierto y la mirada fija en el horizonte de la esperanza, avanzamos, verso a verso, hacia un futuro donde la fe y el amor triunfan sobre la adversidad.
- Autor: Yeshuapoemario ( Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2024 a las 07:10
- Comentario del autor sobre el poema: Ustedes han hecho que el faraón y sus siervos nos odien y les han puesto una espada en las manos para matarnos (Éx. 5:21). Puede que a veces tengamos que hacer frente a la oposición de nuestros familiares o a la pérdida del empleo. Cuando un problema dura mucho tiempo, quizás pensemos que nuestra situación ya no tiene remedio y nos desanimemos. Satanás se aprovecha de esto para que dudemos del amor de Jehová. Quiere que empecemos a preguntarnos si Jehová o su organización tienen la culpa de lo que estamos pasando. Algo parecido les ocurrió a algunos de los israelitas que estaban en Egipto. Al principio creían que Jehová había elegido a Moisés y a Aarón para liberarlos de la esclavitud (Éx. 4:29-31). Pero, cuando el faraón les complicó más la vida, les echaron la culpa a Moisés y a Aarón (Éx. 5:19, 20). ¡Qué lamentable que culparan a los siervos leales de Dios! Si usted lleva mucho tiempo aguantando dificultades, ábrale su corazón de par en par a Jehová y apóyese en él. w22.11 15 párrs. 5,
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Yeshuapoemario, jvnavarro, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Y el mundo se mueve y el caos se acerca y las sociedades se hacen cada vez más perversas y todo lo que se diga a nada nuevo suena. Ya todo fue dicho, ya el infierno cada vez esta más cerca, ya casi quema. La poesía es ese revulsivo que canaliza nuestra presencia por los caminos que si andan a una nueva hermandad llevan
Un saludo
Y el mundo se mueve y el caos se acerca y las sociedades se hacen cada vez más perversas y todo lo que se diga a nada nuevo suena. Ya todo fue dicho, ya el infierno cada vez esta más cerca, ya casi quema. La poesía es ese revulsivo que canaliza nuestra presencia por los caminos que si andan a una nueva hermandad llevan
Un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.