Pluma (Cubierto de Sangría)

En este ya blanco palacio
una pluma se posó
con pelitos en forma de besos,
tallo de miradas
y un color extrañamente familiar
dado por sus abrazos al alma...

El separado enclenque
ya es un serafín blanco y galante,
destinado a buscar
a una muñequita de porcelana,
quien con su caminar y vestido
va convirtiéndome
en leyenda.

Y esa luna
perdió su color magnánimo,
el tan sólo lloroso rojo
lastimó endebles plantas de pies
contra rocas de asfalto,
mientras ese torpe endiablado negro carcamán
detuvo en desiertos...

Salió al patio de tempestades
esa noble criatura fuego,
cubierta de sangre aún caliente
y desnuda como demonios.

Entre tiritar y flaquear,
sostuvo esas nobles manos
de una apócrifa ninfa
que llegó de otras tierras.

Miedoso y sin poder caminar,
mi paupérrimo recién nacido
sollozó en brazos cortos e inexperimentados,
buscó esa mirada inteligente,
rogó por ella..

Afuera, el cubierto de brea parado
en ese puente fantasmal,
derribado dentro de su armadura,
durmió durante añares.

Pareciera que durante el despertar de uno
el otro funde en una muerte espantosa...


Despierto durante tres dias y tres noches,
respirando ese aire divino,
intenté ser denuevo tan rojo,
la dicha y miseria
devolvió un apagado sepia y sanguina,
bromista y eficaz.

Sangrante y escuálido

toma entre manos suaves de acero
a esa paloma que lo despertó,
la retuerce, aplasta, aniquila.

Sale al campo,
a buscar a una dulce vendedora,
quien proveerá de botas mágicas..

Su hermano de azabaches mantos
almuerza al ave blanca,
enciende la llama
y se tapa en un sueño de pesadilla,
recordando a cada criatura
que mató..