Oh mujer, de piel canela, de voz hermosa, de labios suaves, eres como la luz al final de un túnel, me llenas de vida, me enamoras con tus ojos hermosos, oh mujer, dulce mujer, debería ser un pecado no amarte mujer, eres hermosa, de besos refrescantes y dulces, eres perfecta, llena de inocencia y malicia, me enloqueces, me haces amarte, desearte y me haces sentir como jamás sentí mujer.
Déjame pasear por los senderos de tu cuerpo, oh mujer, deja que mis labios te muestren, cuánto te amo, déjame sanar tus heridas, curar tus males, tocar tus caderas, quitar tus miedos y amar tus defectos, déjame sumergirte en este mar de lujuria y deseo que has hecho surgir dentro de mí.
Oh mujer hermosa, sé mía, te lo pido, sé mía y seré tan tuyo como nunca antes nadie lo fue, te amaré hasta el fin de mis días y dedicaré cada segundo de mi vida a adorarte mujer, te entregaré todo lo que tengo, te daré mi vida, esta vida que solo contigo tiene sentido y podrás amarme o destruirme con solo una mirada mujer, te lo ruego, ámame y déjame amarte oh mujer.
- Autor: yurim ( Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2024 a las 18:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: La Bruja Irreverente, Antonio Pais, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
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