Pupilas Forjadas en Sombras

Oscarin Balderas

 

En tus ojos, chica,  

la noche se tiñe de acero,  

espejos de un río oscuro  

que no conoce fondo ni cielo.

 

Tus pupilas, fraguadas en sombras,  

portan el peso de inviernos viejos,  

como estrellas que olvidaron  

la calidez del sol en sus reflejos.

 

De tu mirada brotan  

puñales de luna perdida,  

en su filo encuentro el frío  

de un misterio que avasalla y anida.

 

En esos ojos, insondables,  

se esconde la herida del tiempo,  

un abismo que invita al silencio,  

donde muere el aliento,  

donde se acalla el lamento.

 

Tus ojos, acerados y fríos,  

donde el tiempo se detiene,  

donde las estrellas, temerosas,  

se apagan, se ocultan, se mueren.

 

Son ventanas a un pasado  

que la memoria no quiere escribir,  

donde el eco de antiguos dolores  

resuena, sombrío, sin fin.

 

En ellos veo la tristeza  

que el alma no quiere decir,  

un abismo forjado en sombras,  

donde el amor se aprende a sufrir.

 

Y en esos ojos que callan,  

que todo lo saben, lo ven,  

se dibuja un rastro de pena,  

una historia que nunca se fue.

 

Acerados, como puñales,  

rompen la piel del destino,  

y en su brillo ausente,  

me pierdo, me encuentro,  

y al final, me desvanezco.

 

 

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Comentarios +

Comentarios1

  • ElidethAbreu

    Tus ojos, acerados y fríos,
    donde el tiempo se detiene,
    donde las estrellas, temerosas,
    se apagan, se ocultan, se mueren.


    Que belleza a lo largo de su poema.
    Abrazos y gracias.



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