En el silencio del dolor profundo,
se escuchan los susurros de la tristeza,
cada latido es un eco de fortaleza,
en la oscuridad, el alma se confunde.
Las lágrimas son testigos silenciosos,
del peso inmenso que carga el corazón,
en la soledad, se ahoga la razón,
en el dolor, se sumerge el reposo.
El dolor es un fuego que consume,
cada fibra del ser con su ardor,
en la tormenta del alma, sin resquemor,
se desgarra el velo que alumbre.
Pero en la oscuridad del sufrimiento,
se gesta la semilla de la resiliencia,
en el dolor, se encuentra la esencia,
de un corazón que late en el viento.
- Autor: José de Amercal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de agosto de 2024 a las 10:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Antonio Pais, Vogelfrei, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa, ROMERI
Comentarios1
El dolor es un fuego que consume,
cada fibra del ser con su ardor,
en la tormenta del alma, sin resquemor,
se desgarra el velo que alumbre.
.............
El dolor duele tanto como duele el desAMOR son dos dolores muy parecidos y amar tambien duele porque se entrega una parte del ser y el alma se desgarra con el desAMOR.
Un gusto pasar a leer. saludos poeta
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.