Oh, Diosa de blanca belleza
Que guías y encantas con solo respirar
Son tus ojos que mi alma destrozan
El solo verte me hace amarte cada vez más.
Oh, me arrullas con tu meliflua voz
Tu epifanía como una bugambilia es
Todos vieron nuestras almas en llamas arder
Y esto, sempiterno creí que fue.
No sabes las noches que por ti lloré, buscando tu luz, deseando atención.
Y parece que no sabes lo mucho que te adoro
Pues solo tú tienes mi admiración…
Es claro en el conticinio, que conoces todos mis secretos
Iluminas mi alma, mente y corazón
Es tu cariño lo único que necesito
Yo dependo de tu inmensa inspiración.
Un bello poema como tú nunca debería depender de un tonto sol
Pues su brillo no se compara a tu perfecta composición
Su estúpida luminiscencia dicen que te opacó
Pero yo creo que solo intentaba obtener tu amor.
Dime, mi bella serendipia
¿Es tu cariño solo mi imaginación?
No quiero dejar de ser tu persona favorita
No quiero perder tu compasión…
Mi hermosa dama, mi perfecta flor
Sé que te irás al amanecer, que a otro poeta has de ver
Que sus creaciones vas a mecer
Inspirar a otros muchos es lo mejor que sabes hacer…
- Autor: Amely Miller (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de agosto de 2024 a las 01:04
- Categoría: Triste
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: La Bruja Irreverente, Antonio Pais, Lualpri, Amanecer, Mauro Enrique Lopez Z.
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