En la mazmorra interior

Salvador Galindo

Bajo puntas de cristales que caen desde el techo,

me preparo para lo que viene y me muevo a hurtadillas

esquivo las piedras y miro sobre el muro una imagen bizarra.

La he buscado entre tales sombras

no reconozco nada más que un velo

¿Es esa la belleza detrás de la revelación?

Mientras me sumerjo en lo más profundo de la mazmorra,

trato de encontrar la respuesta al enigma

la solución definitiva a la incógnita, el diamante escondido en su interior

y  no encuentro otra cosa que una serpiente mordiéndose la cola.

Todo a mi alrededor comienza a moverse sin sentido

vaivén de historias, devenir, zigzagueo

perdida la gramática, perdida la palabra

la discordia toma lo suyo y se convierte en rectora

titiritera del tiempo, condensa intensidades de espacio

y quizás la caverna sea solo un reflejo de su furia

y la infausta búsqueda solo una digresión del tiempo.

Si continúo en la profundidades, sería fatal retroceder

no hay equivalencia en la contradicción

a medida que avanzo, la paradoja crece y se alimenta

su resolución trasciende el cuerpo y se vuelve etérea

y todo lo que asoma por fuera son imágenes chamuscadas

visiones ilegibles y endebles,

¿Se puede seguir avanzando, allí donde ya no queda nada?

Y creo que ya no siento a mis ojos, las imágenes se han contraído

y la caída de la penumbra en el fondo de la caverna

deja al desnudo una corriente que mana poderosa

La corriente que no tiene nombre, que podría arrastrarnos para siempre.

Aquella corriente negativa, no conduce a ninguna parte

no puede superar el vacío de las páginas en blanco

sin antes empaparlas de puro flujo, demasías e incoherencias

no hay espacio que logre superar la contradicción vital

y la corriente mana intempestiva, pujante

un golpe de frío me trae de vuelta

y regreso al misterio del principio, brillante en su incertidumbre.

La luz del alba se cuela en los intersticios

resplandece y ciega mi capacidad de lenguaje

las palabras zozobran, secas en su redundancia

busco ganar algo de coraje, soltando mi lengua, abriendo el corazón sangrante

mas no hallo el piso para sostenerme ni la muralla para proferir las imprecaciones.

¿Qué es aquello que todavía no deja revelarse?

¿Qué es aquello que todavía permanece oculto y se resiste al iniciado?

Una voluntad ciega, un azar unilateral me impele a la introspección

el ojo vuelve a abrirse y ahora me interroga

en pixeles fragmentados se deja ver la sombra definida

la burla de una realidad descarnada hecha fábula, hecha leyenda

¿Verdadera o falsa? No importa, se cava en la palabra como se excava en la sombra

arqueología esotérica, pervertido deseo milenario, farsa evolutiva

Fracciones enteras de la misma indefinida mitología,

salta la duda, y tu rostro vuelve, invicto, a la memoria,

Revelación de revelaciones

carne doliente de una vida fugitiva

espejo del error y la vergüenza.

  • Autor: Salvador Galindo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de agosto de 2024 a las 01:04
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 18
  • Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais
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Comentarios +

Comentarios1

  • CARLOS ARMIJO R...✒️

    hola compatriota...

    Tienes una poesía difícil de digerir (mentalmente hablando se supone), pero tenías que hacerla más difícil con ese endiablado formato...???

    • Salvador Galindo

      Hola estimado. Es verdad, cambié el formato para hacerlo más ameno, el que publiqué estaba desconfigurado. Gracias por la indicación. Y sí, mi poesía es difícil digerir. Se trata de un desafío en las imágenes poéticas. Saludos cordiales.

      • CARLOS ARMIJO R...✒️

        ahora si...jejejeje
        gracias por el cambio...😄



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