(Páramo de disonancias al estilo nipón)
I
Es sintomático
que sólo quede un cambio:
el cambio a mejor.
II
Mientras sol fragua
la nube, huyen, aprisa,
trombas de sed.
III
¡Viene la muerte…!
Y el tiempo contradijo
su mala vista.
IV
Detrás del llanto
estás, cerrada, tú,
a cal y pena.
V
La paz naufraga
cuando Dios mete el dedo,
adrede, en la sombra.
VI
Del muerto al rey.
Todos somos iguales
ante la infamia.
VII
Cuanto más beso
más probable resulta
salir iluso.
VIII
¿Lloras, pues, cielo?
Se supone que el mundo
es un disfraz.
IX
Rabia que rueda,
noche, a golpes, cerrada,
toque de nuncas.
X
Desasosiega
ver calladas las dudas
de una fe ciega.
XI
Y en su insumisa
boca, bailó, radiante,
una tormenta.
XII
Llegaré a nado
a mis sueños el día
menos propicio.
XIII
Lo que me aterra:
odios desenterrando
hachas de vida.
XIV
Ríe la escarcha,
y, en tus ojos, la aurora
se pone en pie.
XV
Sin la cochambre
del lujo, qué monótona
su huelga de hombre.
XVI
Tanto me espacias
que, como poco, quiero
darte las noches.
XVII
De mar rellena
la herida, y ebria, encima,
la luna, sola.
La otra luna de la cara (2024)
- Autor: Otxamba Quérrimo ( Offline)
- Publicado: 25 de agosto de 2024 a las 12:32
- Comentario del autor sobre el poema: Estas miniaturas, ¿qué son? Esencialmente, son haikus, pero haikus disonantes. [Un haiku es un poema muy muy breve, al estilo japonés, de 3 versos. Como una carta de Dixit, una imagen poética]. ¿Y cuál es la gracia (el juego) de mis haikus? La disonancia. Salvo la miniatura «No. X», las dieciséis restantes se basan en una fractura de las expectativas, en una rima consonante truncada, o sea, acaban en un punto muerto, impredecible, abrazados a la disonancia. Todas esas "locuciones" (XVI: dar las gracias, IV: a cal y canto...), "colocaciones" (VII: salir ileso, XI: sonrisa radiante...), "compuestos sintagmáticos" (XVII: luna llena...), al final del tercer verso, se pervierten. Todos ellos reclaman, como suya, una rima consonante que, en el último momento, ¡ha sido suplantada! Y así —rota, la predictibilidad, burlado, el significado, y sofocada, la música— la «disonancia» se recochinea ante un oído, unos ojos, defraudados. Con lo cual, «Miniaturas de sabor» es, en cierto modo, un homenaje a la popular y pueril canción de «Pican, pican los mosquitos», en cualquiera de sus promiscuas versiones.
- Categoría: Haiku
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Rafael Perez Ortola, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Qué hermoso esos versos miniatura lindos de leer lindos de entender Gracias poeta que tenga un lindo domingo
Disfruté leyendo estas miniaturas llenas de un contenido certero, iluminado, como los fuegos artificiales.
Saludos cordiales
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