**~Novela Corta - ¿Realidad o Fantasía?~**

Zoraya M. Rodríguez

Novela Corta: ¿Realidad o Fantasía? 

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 24 - 25 de agosto de 2024…

Publicada: 25 de agosto de 2024…

Terminada: 25 de agosto de 2024…

Editada: 25 de agosto de 2024…

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7029 Palabras 10 Páginas






~ * ~Sinopsis:

~ * ~La mujer llamada Lydia no sabe distinguir entre lo que es la realidad o fantasía y ella se confunde y hasta confunde al marido con un maniquí…ella confunde las cosas entre realidad o fantasía…   



Sucesos:



  1. Lydia es costurera desde su hogar en el pueblo Hitaita…
  2. Lydia confunde todo como lo que es la realidad o fantasía…
  3. ¿Qué cosas confunde Lydia? en su vida cotidiana y por qué…
  4. Gregorio su marido está muy cansado de que ella confunda todo…
  5. Lydia y Gregorio hacen un altercado frente a un erudito…
  6. El erudito conoce a Lydia y le enseña todo entre realidad y fantasía…
  7. El erudito lleva a Lydia por el sendero mágico entre realidad y fantasía y a ella eso le gusta…
  8. El marido siente celos y envidias también del erudito que pasa más horas su esposa con el erudito que con él…
  9. Y aparece el Truhán de Oriente en la fantasía como le enseñó a buscar el erudito a Lydia…
  10. Lydia en la habitación matrimonial confunde a Gregorio con el maniquí, porque ella es costurera y hasta ahí llega la relación entre Gregorio y Lydia…







En el pueblo de Hitaita vive una señora llamada Lydia y es costurera. La vida de Lydia se ha formado con cursos de costura, tomando hilo, enhebrando agujas y con telas muy delicadas y caras. Lydia posee entre sus manos una magia trascendental y una realidad sin fantasía entre sus manos por crear vestidos, cojines y lencerías famosas. La vida de Lydia se fue formando observando las malas creaciones de otras costureras que habían creado. Lydia irrumpe en un deseo de realidad sin fantasía poder realizar un evento de magna como del alto gremio de costureras en el área y del pueblo de Hitaita. Lydia realiza el evento y está comprometida con todos los pormenores para poder realizar el evento en el pueblo Hitaita. El evento será en dos semanas y Lydia está en contra del tiempo. Si Lydia afirma que confunde la realidad con la fantasía, y que le otorga un horror en el alma hacer y pensar que la realidad es fantasía y que la fantasía es la realidad, pues, sólo tiene un grave error en su larga existencia. Si Lydia asume que a la verdad le da pánico y ser cínica le conviene más cuando arde la envidia entre las costureras del pueblo de Hitaita, por eso se realiza el evento para saber quién es la mejor costurera de todas. Lydia va confeccionando lencerías hermosas y vestidos al estilo futuro y que le quedan muy bien y tan exactos a la silueta de la mujer que se perfila que es la costurera favorita. Lydia con hilo en mano, enhebrando agujas y con telas exquisitas realiza la confección más hermosa de todos los momentos y para el evento. Lydia desea ganar el evento, pues, es la mejor costurera del pueblo y lo tiene que demostrar en el evento. Lydia posee en su hogar todos los instrumentos de una costurera desde la máquina de coser, agujas, hilo, tela y hasta un maniquí, en el cual, ella prueba todas sus creaciones y vestidos que confecciona tomando la forma de una silueta de mujer para probar si el vestido queda marcando la silueta de la mujer. El maniquí, aún, desnudo no posee el vestido adecuado para competir en el evento. Lydia siempre confunde la realidad de la fantasía porque dice que todo se parece a lo original. Lydia logra destruir toda envidia, todos celos, todo cinismo y toda hipocresía con las demás costureras en el pueblo Hitaita. Lydia parece ser que pertenece al club de costureras famosas de todo el pueblo, es la reina de las costureras con telas exquisitas y caras con lamé, algodón, seda, chifón y con otras telas de igual envergadura hace creaciones exquisitas y muy convenientes para cada época. Lydia es la costurera de la casa y con ella las nuevas creaciones futurísticas que crea por época. La vida de Lydia es tormentosa y todo porque las otras costureras envidian el trabajo tan exquisito de Lydia. Entre las costureras del pueblo Hitaita existe una gran competencia cuando en el alma de Lydia existe compañerismo y jamás envidia, cinismo ni hipocresías. La vida de Lydia encrudece de ardua labor en un hogar donde tiene un maniquí que a veces lo confunde con su marido. Lydia lidia con todo pormenor a su alrededor hasta hacer de la vida un trabajo feliz. Lydia en el afán de ganar la contienda o la competencia de costura conlleva una atracción por el buen vestir en alta costura. Lydia lidia con todo el trabajo arduo de costurera, sus ilusiones son ávidas, ambiciosas y muy codiciosas, posee un gusto exquisito por el buen vestir y ella dice que… -¨todo comienza desde la costura de un buen vestido¨-. La vida de Lydia lidia con tal error como confeccionar o cortar una tela equivocadamente, pero, ella sabe que no es novata sino experta y de esa tela que cortar confecciona lo mejor. La vida para Lydia es lidiar con el evento próximo en el pueblo Hitaita. El evento ocurrirá en dos horas y para Lydia lidiar con tal evento es cuesta arriba y muy arduo. La ambición de Lydia por ganar el evento conlleva una codicia extrema en crear el buen vestir para solventar su buen gusto por vestir correctamente para cada momento. La confección de Lydia lleva a Lydia sin lidiar pormenor alguno en crear vestidos de época tanto de los propios equinoccios como moda futurista. El evento se realiza normal, es el turno de Lydia que las modelos pasen por pasarela con sus vestidos mágicos, trascendentales y si son… ¿realidad o fantasía? La vida para Lydia sustrae lo que lidia en un evento majestuoso y Lydia gana la contienda por ser la mejor costurera exquisita de todos los tiempos en el pueblo Hitaita. 

Lydia en el afán arduo de su labor confunde la realidad de la fantasía y a ella no le importa siempre y cuando escoja la realidad para solventar la confección ideal para sus vestidos de moda. La realidad es que para Lydia lidiar con la única verdad es que la fantasía se parece al original. La realidad para Lydia es intrascendente, intrínseca, no tiene valor y todo porque la fantasía no tiene el parecido ideal a la realidad, aunque su eficacia sea tolerable. Lydia lidiar con la verdad de la realidad o la fantasía conlleva una dulce y efímera atracción cuando Lydia confunde muchas cosas con la realidad. La realidad es que las cosas que Lydia confunde son por ejemplo, la sal con azúcar, las lágrimas con las gotas de lluvia cuando llueve, el cielo con el mar, y entre otras cosas. La realidad para Lydia es saber la única verdad que en el corazón está la fuerza para amar, para discernir, para diferir con o sin disidencias autónomas de creer en la realidad o en la fantasía. Lydia en vez de superar sus miedos y temores confundiendo la realidad de la fantasía se vio como el afán de creer que la realidad la ahoga en una tempestad cuando la fantasía es copia o irrealidad de la única verdad. La verdad aflora como el único poder superando a la sola realidad, pero, es que la fantasía no se detiene en una sola realidad. Lydia, está como una luz en el mismo cielo en su propia alma cuando arde el deseo de amar a su confusión y tan ingrata como el mismo anhelo de creer en el recelo de vida cuando la confusión arde como el mismo dolor de cabeza. Para Lydia la realidad o la fantasía van camino a la frustración cuando ella confunde lo real de lo artificial dejando heridos sus propios ojos al igual que sus propios labios. Los ojos por confundir la realidad de la fantasía y los labios por expresar lo adverso de lo que ve. La vida para Lydia es enfrentar la realidad de la fantasía cuando se atemoriza en equivocar sus ojos y sus labios por expresar y ver algo en viceversa. La vida logra discernir, derribar y descifrar una cosa de la otra esperando a que acierte con la pura verdad. La vida para Lydia se aferra al deseo de vivir con la confusión de la realidad o de la fantasía. La vida es incierta cuando la confusión se confunde realmente cuando el alma se aterra a la vida y cambia de parecer. Lydia no lidia con la desesperación tan álgida que le produce confundir la realidad de la fantasía. Lydia tiene un maniquí que es como su mejor amigo, pero, al fin y al cabo, Lydia confunde ese maniquí con su marido y es una fantasía hecha realidad. La vida para Lydia comienza sin saber que ella confunde la realidad de la fantasía y que en viceversa si hace lo mismo. La realidad comienza en ser original y que su mundo como la realidad es saber que la fantasía es irreal, pero, muy autónomo en saber discernir de la verdad de lo falso, pero, eso Lydia no lo entiende. Lydia en la ardua labor confunde la realidad de la fantasía y eso no le agrada si cosecha lo que comienza cuando escoge la realidad para confeccionar lo más fastuoso e ideal para sus vestidos de pasarela. La realidad y la fantasía es para Lydia lidiar con la única certeza de que la fantasía se parece a lo original. La fantasía para Lydia es trascendental, inestable, no tiene virtud ni es como un tesoro y todo porque la fantasía pertenece en ser como copia ideal a la realidad, aunque, su tormento sea intolerable en la confusión. Lydia lidia con la certeza de la realidad o la fantasía si pertenece a una dulce y corta desilusión cuando Lydia confunde cosas con la realidad. La realidad con la fantasía es que las cosas que Lydia confunde son por consiguiente, una sola razón inocua con la certeza en locura persistente. La fantasía o la realidad para Lydia es saber que la única certeza está en el alma y es la fuerza para discernir o transferir con o sin perfección autónoma de creer que la realidad es la fantasía y es insensata. Lydia acierta que sus miedos y horrores se confunden con la realidad de la fantasía si se vio con creer que la fantasía la mata en un cruel torbellino cuando la realidad es trascender con la irrealidad de la única certeza. La certeza queda como el único poder apoyando en realidad a la realidad, pero, es que la fantasía no se da en una sola realidad. Lydia, en su corazón y alma está como un solo desafío cuando arde el anhelo en discernir con su confusión tan incolora como el mismo deseo en creer en los celos de vida de la confusión es como el fuego o como el mismo horror por atraer a la sola realidad a su vida. Si Lydia con la realidad o la fantasía van camino a la desolación cuando sólo confunde lo real de lo artificial dejando horrorizados a su propia expresión. La confusión por confundir la realidad de la fantasía y por haber expresado lo que es trascendental a lo que ve, Lydia sabe confundir la realidad de la fantasía y lo logra cuando se inclina en equivocar sus ojos y sus labios por expresar y ver algo cuando la realidad es otra. La vida de Lydia sin discernir ni descifrar una cosa de la otra espera la señora costurera a que se aferre hacia la verdad y a la certeza. Lydia cree en el deseo de convivir siempre con la confusión de la realidad y de la fantasía. La vida es incierta cuando la verdad se confunde como en el corazón con una fuerza, con la vida y cambia de parecer cuando la fantasía es irreal. Lydia lidia con la exasperación tan fría como lo fue confundir la realidad de la fantasía. Lydia tiene un deseo y que es lidiar con la sola exasperación, pero, al fin y al cabo, Lydia confunde en su larga vida con todo y experiencia a su marido con un maniquí y es una fantasía en contra de una realidad. Lydia sabe que ella confunde la realidad de la fantasía y es una locura de edad ya avanzada. La realidad es como lo original y su mundo como es lo esencial de la realidad en querer que la fantasía sea tan irreal como autónoma es la falsedad en saber discernir de la verdad de lo falso.

Lydia en su cotidiana vida queda sólo confundiendo lo que es la realidad de la fantasía, cuando sólo en el ademán frío se convierte como en un trance delictivo en confundir la verdad de lo falso. La realidad es que las cosas que Lydia confunde son por ejemplo, la sal con azúcar, las lágrimas con las gotas de lluvia cuando llueve, el cielo con el mar, y entre otras cosas. Para Lydia saber la única certeza que en el corazón está la pureza de la verdad, si para discernir, o  diferir con o sin estipulaciones autónomas se puede creer que la realidad es la fantasía y viceversa. Lydia en superar el horror y el temor por confundir la realidad de la fantasía se vio como el afán de creer que la realidad compenetra en una cruel tempestad cuando la fantasía es irreal por la única certeza. La certeza ahoga como el poder del corazón en la sola realidad, pero, es que la fantasía no se detiene en una sola certeza. Lydia, lidia en el alma y está como una luz solapando en el cielo cuando arde el deseo en confundir lo más irreal como el mismo anhelo de creer en el celo de la existencia cuando la confusión arde como el mismo dolor en el alma. Para Lydia la realidad o la fantasía es un sólo rumbo y camino como el solo fracaso cuando Lydia con lo real de lo artificial deja sólo confundidos a sus propios ojos como a sus propios labios. Lydia en su cotidiana vida o existencia sólo la deja en la amarga soledad cuando ocurre lo que transcurre con una sola certeza de vida y es poder confundir la realidad de la fantasía dejando inerte al corazón, a los ojos y a los labios. La vida es incierta cuando en la certeza se confunde en la cotidiana vida como en el corazón una forma de amar a Gregorio y cambiar de parecer cuando la fantasía es tan irreal como el maniquí y lo confunde con su amor. Lydia lidia con la desesperación tan gélida como lo fue confundir la realidad de la fantasía. Y así es la vida cotidiana de Lydia y que lidiar con la eterna confusión se confunde como a una sola magia al parecer.

Si Gregorio, el esposo de Lydia, está cansado de todas las confusiones de Lydia como en el principio caer sobre el suelo mojado cuando la relación renació, pero, ahora sólo queda una eterna confusión entre la realidad o fantasía. A Gregorio no le agrada que Lydia tenga esa confusión con la realidad de la fantasía. La realidad es que las cosas entre Gregorio y Lydia si continúan confundiendo las cosas como la sal con azúcar, las lágrimas con las gotas de lluvia cuando llueve, el cielo con el mar, y hasta a Gregorio lo confunde. Lydia sabe una sola certeza y es que en el corazón está la certera existencia, sin poder discernir, o en diferir con o sin verdades autónomas si se cree que la realidad es la fantasía y viceversa. Lydia con acertar el temor por confundir la realidad de la fantasía se vio como el desafío en poder creer que la realidad penetra como una tempestad, pero, en el corazón. La verdad mata a Lydia como es poder confundir la realidad de la fantasía, pero, es que la fantasía sin detener a Lydia y sin lidiar en el alma está como una luz soslayando en el cielo como lluvia cuando es el fuego que arde el deseo en confundir de lo más irreal de lo real. Si Lydia en la realidad o la fantasía toma una sola dirección y un sólo camino como el sólo fracaso en confundir sin revelar lo real de lo artificial dejando un sólo capricho en sus ojos y fuerza de voluntad. Lydia en su cotidiana vida o existencia sólo la deja como un tropel en la amarga soledad cuando discurre lo que transcurre con una sola verdad de vida y es poder saber de la realidad de la fantasía dejando inmóvil a los ojos y a los labios confundiendo lo real de la fantasía. Gregorio comienza a desafiar la forma de creer que su esposa confunde la realidad de la fantasía como en el corazón un fuego o como en el alma una luz descendente. Si en el alma y en el corazón de Lydia se debate una sola certeza en abrir el alma y en el corazón y saber discernir o diferir si se aferra el alma en una sola luz. Lydia dejando en el alma una fuerza de luz por irrumpir el deseo en confundir lo real de la fantasía quedó como el dolor aferrándose a lo incierto de una sola certeza. Lydia y Gregorio en su cotidiana vida quedan sólo confundiendo lo que es la realidad de la fantasía. Si sólo en el álgido tiempo se convierte como en un trance imperfecto en confundir la verdad de lo falso. La realidad es que las cosas que Lydia confunde y a que Gregorio no le agrada son por ejemplo, la sal con azúcar, las lágrimas con las gotas de lluvia cuando llueve, el cielo con el mar, y entre otras cosas. Si Lydia sin saber la única certeza y que en el corazón está la fuerza de la verdad, para discernir, o diferir con o sin malas situaciones se cree que la realidad es la fantasía y viceversa. Lydia supera el horror y el temor por haber confundido la realidad de la fantasía se vio Lydia confesando a Gregorio su instinto como el afán de confundir la realidad y que le solapada esencia en una tormenta cuando la fantasía es irreal por la única certeza. La certeza atrapa como la fuerza del corazón en la verdad, pero, es que la fantasía no impide una sola realidad. Lydia lidia y Gregorio cree que su alma está como una luz descendente en el cielo cuando el deseo en confundir lo más irreal de la realidad como el mismo anhelo en poder creer en el celo de la persistencia es la confusión como el dolor. Lydia, la realidad y la fantasía son un sólo camino como la frustración si Lydia y Gregorio saben que ella confunde lo real de lo artificial dejando un sólo fracaso en el camino. Lydia en su vida diaria o existir sólo la deja como un tropel vacío de espantos en la soledad cuando transcurre con una sola verdad la vida y es la confusión de la realidad de la fantasía dejando inmóvil al tiempo y al corazón. La vida es cierta cuando en la certeza se confunde en la vida diaria de Lydia lidiando con el corazón en una forma en amar a Gregorio y cambiar de perecer en el acto cuando la fantasía es fantasiosa y que confunde Lydia a Gregorio con un maniquí. Lydia lidia con la exasperación tan álgida como lo fue revelar su confusión ante Gregorio que la realidad es la fantasía. 

Lydia y Gregorio visitan una tienda en el pueblo de Hitaita. Allí, se halla un erudito y era un maestro de las ciencias, artes y de la belleza natural porque Lydia confunde la realidad de la fantasía cuando ocurre un altercado gélido entre Lydia y Gregorio. La confusión de Lydia se tornó por confundir la realidad con la fantasía y a eso Gregorio no le agradó sino que se molesta de tal manera que ambos realizan un altercado frío frente a un erudito. El erudito comienza a enseñar el aprendizaje y a mostrar la paz inerte entre dos seres que son matrimonio. El altercado frío entre Lydia y Gregorio se siente como un desafío inerte, inmóvil cuando en el alma y en el corazón se da una contienda fría como pelear por la confusión de Lydia revelando la confusión que tiene entre la realidad y la fantasía. La pelea entre Lydia y Gregorio sospecha que el temor y el horror confunden la realidad de la fantasía, eso a Gregorio le molesta y el erudito tratando de calmar las asperezas y peleas entre un matrimonio en una tienda en el pueblo Hitaita. El erudito comienza a demostrar que la esencia radica dentro del corazón y que el alma tiene luz como poder ver a través de ella. El erudito comienza a enseñar e instruir lo que le parece ideal para una pelea entre matrimonio en público. La verdad es que el erudito hace de todo por mostrar la paz y la condescendencia en saber discernir entre el altercado frío de una pareja en matrimonio que otra cosa. La vida de Lydia y Gregorio se enfrasca en una idea forzosa en creer que la ilusión matrimonial se ve en flojera de un altercado tan gélido como son las palabras hirientes. La vida se aferra al desconcierto de una enseñanza o instrucción de un erudito en el comienzo de una pelea mortal como lo fue pelear personalmente y públicamente en una tienda en el pueblo de Hitaita. La vida entre Lydia y Gregorio se aferra y se aterra a la reveladora confusión que tiene Lydia con la realidad y con la fantasía. El erudito invita a la pareja a una cita concordada entre el erudito y ellos para poder instruir una terapia psicológica de paz matrimonial por el temor de seguir en la contienda fría. Tanto Lydia como Gregorio se aferran a la idea en poder asistir a ese evento donde el erudito comenzará a instruir a las parejas con problemas de peleas. La vida para Lydia y Gregorio se aferra a contraer la paz en el matrimonio, pero, en el incierto momento se aterra la vida en discernir lo que el erudito les desea enseñar. La vida entre Lydia y Gregorio se enaltece de un frío altercado cuando la vida se aferra en revelar la confusión entre la realidad y la fantasía de la costurera en su hogar en el pueblo de Hitaita. En Hitaita se aferra a la idea en ser una señora costurera y de alto renombre aunque ya está perdiendo noción porque revela que confunde la realidad de la fantasía.  

Lydia y Gregorio en su vida diaria quedan confundiendo lo que es la realidad de la fantasía en un altercado frío. Si la relación entre Lydia y Gregorio sólo en el álgido tiempo se da como en un trance perfecto en alterar en un altercado es porque Lydia con saber la única certeza y que en el corazón está la fuerza de la verdad discierne, o difiere con o sin extrañas situaciones donde se cree que la realidad es la fantasía y viceversa. Lydia y Gregorio superan el horror y el temor con el aprendizaje del erudito porque Lydia confundió la realidad de la fantasía y se vio Lydia en un altercado con Gregorio como el afán de haber confundido la realidad y que la  presencia entre ambos fue una tormenta cuando la fantasía es irreal por la única certeza y la realidad es lo real. El erudito atrapa a la verdad en una enseñanza con la pureza de una atracción, pero, es que la fantasía no impide en una sola realidad. 

El erudito con la visita de Lydia y Gregorio le demuestra a Lydia lo que es la realidad y fantasía. El erudito comienza la instrucción con Lydia. El erudito enseña lo que significa la realidad y fantasía por la confusión de Lydia con las cosas. Lydia le expresa al erudito que su confusión con la sal con azúcar, las lágrimas con las gotas de lluvia cuando llueve, el cielo con el mar son cosas que ella no difiere en la diferencia sino que las confunde en viceversa. La vida de Lydia comienza a diferir y a explicar su mal confusión y su reveladora situación cuando en el altercado frío ese era el problema entre Lydia y Gregorio. El erudito le explica a Lydia lo que significa la realidad y el erudito comienza a decir que… -¨la realidad es la pureza de la verdad, el origen de la certeza y la verdad sin falsedad y que la realidad tiene un valor invaluable cuando es la certeza de la pureza de creer que la vida es realidad cuando se vive a plenitud y que el tormento de la fantasía no tiene ningún valor, es como un oropel vacío de valor cuando la fantasía dibuja irrealidad y que atormenta con la forma de ver el cielo de distinta forma¨-. El erudito continúa con el aprendizaje hacia Lydia y sigue expresando lo que en realidad importa entre la realidad y la fantasía. Lydia atormentada y en total enseñanza tiene la mente abierta hacia la enseñanza del erudito si el erudito comienza a hacer pausa para mostrar que la realidad de la fantasía lleva un camino diferente. El erudito sin calmar exasperación no se atormenta en expresar la verdad a Lydia cuando Lydia se envenena confundiendo la realidad de la fantasía. Lydia se aterra a desafiar la vida cuando el erudito le muestra lo que es la realidad y lo que es fantasía. La vida de Lydia queda atónita, estupefacta a la fría tempestad y al tormento en confundir siempre la reveladora situación cuando la señora costurera se aterra cuando el erudito le comienza a expresar que… -¨la realidad es la verdadera certeza cuando ocurre una verdadera existencia como poder vivir lo cierto de toda una vida y la fantasía es mostrar que no hay ningún valor en la certeza o realidad con la fantasía inmóvil, inerte y que no tiene existencia alguna¨-. El erudito comienza a diferenciar entre la naturaleza de una realidad y de una fantasía cuando se atormenta la vida. El erudito comienza a enaltecer la realidad de la fantasía cuando el temor encierra el error más grande de todo el firmamento cuando la fantasía no puede ni podrá superar a la realidad. El erudito continúa su enseñanza de la realidad cuando el tiempo no caduca o expira en un tiempo en que la fantasía no difiere de la realidad como un tormento eficaz, infructuoso y muy tenebroso en saber la diferencia entre realidad y fantasía. El erudito comienza a impartir enseñanza cuando el tiempo no caduca ni expira, pero, la realidad y la fantasía puede que se torne exasperante en saber la diferencia entre realidad y fantasía. Lydia y Gregorio toman las clases con el erudito y en realidad que la clase es real y no fantasía como la sal se diferencia de la azúcar con el sabor y el color, las lágrimas y la lluvia cuando llueve que las lágrimas caen de los ojos y que la lluvia cae desde el cielo y que no se puede comparar o asimilar cuando está lloviendo mojándose bajo la lluvia y estás llorando, y el cielo del mar cuando el cielo está en la altura y el mar de frente. Lydia sin comprender que su vida y que la diferencia entre realidad y fantasía conlleva una diferencia fría como es el tormento en acercar la vida hacia la verdadera existencia. La vida de Lydia queda atemorizada con la sola enseñanza del erudito cuando Lydia casi llega a comprender el verdadero significado y la diferencia entre ¿realidad o fantasía? 

A Lydia le gusta que el erudito la lleve por el sendero mágico de la vida y más por el significado real de la realidad o fantasía. Lydia cree en la realidad y en la fantasía, también. Lydia cree que su confusión, aún no tiene explicación y que tendrá que hacer un exorcismo o una limpieza de alma, pero, el alma de ella que dice… -¨es como la costura que tiene un principio y un fin¨-, cuando llega a florecer en calma y en deseos delirantes de creer en el combate de dar una sola salida para que su alma puede tener la luz necesaria de ver y en diferencia la realidad de la fantasía y ni aún así lo puede lograr. Lydia se debate en una ira sorpresiva ante el erudito y el erudito la calma con magia entre sus manos acariciando a su cabeza y demostrando que la paz es posible. Lydia en el triunfo de creer en su cometido de caer ante la pureza de la verdad quedó abatida entre la diferencia de la realidad y de la fantasía sin poder anular el entendimiento en una sorpresiva ira por querer entender al erudito con su corta, pero, excelente explicación. La vida lleva a Lydia por el sendero mágico cuando en el alma y en el sosiego se contempla una sola verdad mágica y con una sola fortuna de ver al cielo con deseos de magia. Y era la magia del erudito que duerme con un péndulo hacia su propia psicosis en un estado inconsciente hasta hacer desaparecer la mala idea por poder creer en la sola diferencia en la realidad de la fantasía. Y que era tan sencillo como raudo es la sola explicación que le otorga el erudito a Lydia. Cuando, en el pensamiento de Lydia está en el embargo de la sola explicación del erudito que se aferró al frío y más al desconcierto álgido de venerar la diferencia entre realidad o fantasía. Lydia quedó como el desenlace fatal de una sola verdad inocua en el tintero de un escollo de una sola pregunta que sólo el juego de la realidad o fantasía jugó un papel importante cuando la vida de Lydia no sabe la diferencia entre realidad o fantasía. Y el erudito lleva a Lydia por el sendero de la realidad o de la fantasía y le dice aún más que… -¨la vida es real cuando se vive siempre con la certeza en expresar siempre la verdad, es un mandamiento del Cristo, no mentirás, cuando en el alma sosegada de un sólo espanto se dedica a ser como la sola impoluta verdad y tan clara como el cristal, ve y anda a casa Lydia, sabes que la realidad es la verdad original de la propia existencia y que la fantasía no posee ningún valor invaluable, sólo ve y anda a tu hogar que te espera mucha labor laboriosa con la costura…¨-, le expresó el erudito todo ésto y más a Lydia. Si Lydia quedó como en el principio siendo, sólo, una costurera en el pueblo de Hitaita. Lydia corrió el barrio como cuando era pequeña y soltó una sola carcajada y pensó que la realidad o fantasía, tal vez, sean la misma mala situación en converger que no aprendió nada de la explicación del erudito. Lydia prosiguió en el alma desértica como un sólo derrumbe mental cuando continúa con el problema de la diferencia entre la realidad o fantasía. Si Lydia está en contra de la fría verdad se siente como el deseo de convertir en realidad a la fantasía y a la fantasía en la sola realidad siendo exactamente lo mismo viceversa. Cuando, en el alma de Lydia siente como el torrente de sinsabores inocuos, pero, tan ambigüos como el mismo tormento o como el mismo desenlace fatal. Lydia se aferró al frío desierto en saber y en conocer la diferencia entre ¿realidad o fantasía? y quedó Lydia moribunda de un sólo mal tiempo, en un sólo desenfreno total. Si Lydia no se aferra al sólo mal deseo de no saber ni conocer la diferencia entre ¿realidad o fantasía?, pero, el erudito la calmó en exasperaciones cuando ocurre el mal desastre por poder creer en el combate de dar una sola salida en converger o convenir en la única diferencia de la ¿realidad o fantasía?

Lydia concurre, asiste y visita más seguido al erudito que las horas que logran transcurrir con su esposo Gregorio. Gregorio se halla con unos celos incontrolables porque Lydia se encuentra con el erudito más tiempo y son horas largas las que transcurre Lydia con el erudito. Y Gregorio se va de la realidad y llega a la fantasía de saber y sentir en carne propia lo que son los celos incontrolables de un hombre por una mujer llamada Lydia en memoria, sólo, pensando en el alma de ésa mujer si llegara a amar a otro hombre, el cual, no es Gregorio. Los pensamientos de Gregorio van más allá de la razón inocua y de lo intrascendente cuando ocurre lo que transcurren horas exactas entre Lydia y el erudito. Gregorio siente que se va de la realidad, sólo, pensando que su mujer está con el erudito e imagina que lo ama incontroladamente cuando ocurre la diferencia entre realidad y fantasía sucumbiendo en un trance delictivo, el cual, se aferra al frío y lo inconveniente de un amor entre Lydia y el erudito. Lydia convence a Gregorio que desea continuar viendo al erudito en unas clases de terapia psicológica cuando le expresa la diferencia entre realidad o fantasía, pero, el que conoce a la fantasía de la realidad es Gregorio. Si Gregorio piensa en el amor entre Lydia y el erudito, pero, es sólo un pensamiento vago y en vano piensa en la infidelidad de Lydia. La vida comienza en edificar el cruel tormento en caer rendido ante los celos incontrolables de Gregorio con su mujer y el erudito. La vida comienza a descender de un pensamiento como de celos adyacentes al alma de Gregorio cuando piensa e imagina en el acto del amor a Lydia con el erudito. La vida comienza a descender en celos incontrolables que lo llevan a perseguir a Lydia en un trance tan delictivo como es la persecución ilegal. La vida comienza a caer rendida ante la vida de Gregorio cuando, sólo, imagina lo peor con su esposa Lydia y el erudito. Lydia convence a Gregorio de que no ocurre ni ocurrirá nada, sólo, es una clase como terapia de psicosis psicológica cuando Lydia confunde la realidad de la fantasía. La vida para Lydia es incongruente cuando su vida queda a la deriva de sentir un delicado momento por conocer y saber de la diferencia entre la realidad y la fantasía quedando inerte, inmóvil e inestable con el significado que le otorga el erudito a Lydia edificando la suerte en compás por saber el verdadero significado. Lydia trata de convencer a Gregorio que le permita permanecer más tiempo y más horas con el erudito. La vida atormenta y edifica la vida de Lydia mortificando la esencia y la virtud por saber lo que conlleva diferenciar entre realidad y fantasía demostrando que la paz que le da el erudito es una paz sabía y en silencio busca Lydia permanecer y no perecer en un altercado frío entre ella y Gregorio. Lydia lidia con todo menos con la diferencia entre realidad o fantasía cuando, sólo, en el albergue de su corazón conoce la profunda verdad. La vida en el alma de Lydia transcurren unas horas inertes y favorables entre Lydia y el erudito para conocer la insistente verdad de la existencia de la realidad o de la fantasía. La verdad queda intrascendente cuando la realidad es la verdadera existencia de algo, de alguien y la fantasía una inexistencia invaluable que no tiene ningún valor porque en el alma se cuece de fantasías los celos incontrolables de Gregorio. Si Lydia sabe una cosa, la realidad es que no existe nada entre ella y el erudito. Gregorio presiente y siente que los celos lo matan, lo ahogan y le hieren el alma porque, aunque, fue un altercado cuando conocen al erudito él maldice la hora cuando peleó en camorra con Lydia y llegó a sus vidas el erudito. La vida comienza en caer sobre la misma fuerza en saber de la verdad existente entre la realidad y la fantasía y Gregorio cae entre la realidad y la fantasía por pensar en la infidelidad de su mujer. 

Lydia concurre, asiste y visita al erudito en su última clase o terapia psicológica cuando el erudito trata de enseñar a Lydia y ella aprende que existe un Truhán de Oriente en el pueblo de Hitaita. El Truhán de Oriente, un mentiroso, engañoso, timador y embustero ser que conoce Lydia a través del erudito sabe una cosa que la fantasía, a veces, pondera una eficaz salida hacia una realidad que no debe de existir cuando la fantasía, a veces, conviene. La vida conlleva una sustracción entre realidad o fantasía cuando la vida comienza a debatir, a diferir y con una disidencia autónoma de creer en la diferencia que le otorga un Truhán de Oriente a la realidad o a la fantasía. El Truhán de Oriente la lleva por el sendero mágico en querer solventar la carencia de una fantasía como la realidad existente entre la certeza y la falsedad. La vida comienza en saber que el deseo se convierte en un trance delictivo por saber que la realidad y la fantasía van de la mano. El Truhán de Oriente, un mentiroso, timador, embustero y engañoso sólo se divierte con la fantasía, le agrada más la fantasía que la realidad cuando atrae lo fantasioso en discernir y deliberar por la fantasía de la realidad. La vida del Truhán de Oriente por el camino que le llevó el erudito, sólo, lo conoce como a la fantasía sin ser realidad su personalidad, su ser y su vida solamente, es un ser místico, real y fantasioso, por el cual, se aferra el desenlace fatal de un cometido fugaz como poder ser un Truhán de Oriente cuando ocurre lo que discurre que es un ser místico, sin piedad y mentiroso, por el cual, el Truhán de Oriente se aferra a la fantasía. Lydia conoce la diferencia entre realidad y fantasía cuando el Truhán de Oriente revela que la fantasía es la cruel mentira, la falsedad y el valor invaluable de una verdad inexistente y así es que Lydia conoce la realidad de la falsedad y que la fantasía es lo más falso de todo comienzo desde que la vida es vida. El Truhán de Oriente, un engañoso y timador de mentiras, sólo, quedó con la mentira a cuestas de la sola razón cuando en el embargo de la mentira quedó como el mal deseo o como la mala fantasía de saber que la realidad sucumbe en un sólo delirio autónomo sin ser la realidad la que convence al Truhán de Oriente. Cuando, Lydia se aferra al desafío incierto en querer aferrarse a la realidad que le conviene más que a la fantasía, pero, aún le advierte a su corazón y a su razón que no diferencia todavía la realidad de la fantasía. Y Lydia se convence de caer rendida entre ambas certezas, si entre la realidad o la fantasía y todo porque en el desenlace fatal en saber la diferencia el Truhán de Oriente es sólo un mentiroso, un engañoso y un timador, por el cual, se aferra a la fantasía de siempre permanecer entre la falsedad y la fantasía. Lydia, sólo, desea conocer y saber para siempre escoger la realidad y el existir de la existencia verdadera de una situación falsa. El Truhán de Oriente edifica que la fantasía es lo que le convence cuando petrifica conocer que la fantasía va de su lado engañando, mintiendo y siendo un embustero como la propia invaluable fantasía. La vida atormenta como ser la fantasía de la realidad y que la realidad para Lydia es intrascendente e intrínseca. El Truhán de Oriente la lleva por el sendero de la fantasía, pero, ella sabe más que la rica realidad en saber discernir entre la realidad o la fantasía. La vida de Lydia asegura que no tiene nada con el erudito y lo sabe notar al sentir y conocer a Gregorio y Gregorio, aún, con la duda. Lydia es llevada por el erudito hacia un camino trascendental, inocuo, transparente, abstracto y transmutado cuando se aferra a la fantasía en vez de amar a la realidad porque es más fácil ir por el camino de la fantasía que de la realidad y así convence más. La vida para Lydia, sólo, lidia saber que su camino conlleva una salida y es convencer que la realidad es mejor que la fantasía.

Lydia tomó la última clase en el día de ayer con el erudito. Lydia regresa y comienza su labor laboriosa como costurera aferrándose a la costura, al hilo, a la tela y enhebrando agujas para poder coser con alta costura. Lydia nota que en la habitación matrimonial yace allí tirado y abandonado el maniquí donde ella prueba todo vestido de mujer confeccionado por ella para observar cada detalle en la costura en el vestido creado por Lydia. La vida para Lydia es regresar amar a su esposo sin altercados, ni camorras ni contiendas por no saber diferenciar entre la realidad y la fantasía para poder demostrar la paz que lleva adentro como le enseñó el erudito aflorar hacia el exterior. Lydia y Gregorio en la habitación matrimonial se aman con locura y con afán de entregar el verdadero amor y tan real como sentir la fuerza por amar en la sola realidad como en la sola existencia. Lydia cree que está amando a Gregorio en la habitación matrimonial y es que Lydia confunde la fantasía de la realidad y sabe una cosa que el maniquí es Gregorio y Gregorio es el maniquí sin sospechar que yace en la habitación amando a un maniquí como si fuera su esposo Gregorio. Lydia sin aprender del erudito comienza a debatir, a diferir y a dilucidar entre la verdad y la falsedad cuando se encuentra en la habitación matrimonial amando a un maniquí desnudo. Lydia se hiere la piel con un alfiler y despierta del sueño letargo entre la fantasía y la realidad. Lydia sabe una cosa que el Truhán de Oriente, un bandido mentiroso, peligroso y engañoso siempre escogió a la fantasía y la fantasía lo hacía feliz, pero, a ella la fantasía le dolió en el alma cuando se hiere con el alfiler demostrando que despierta hacia la realidad y es, sólo, un maniquí desnudo y no es Gregorio. Gregorio en ese mismo instante entra a la habitación y lo que ve no le agrada, una mujer desnuda sobre un maniquí desnudo y Gregorio pregunta, ¿qué hizo para merecer ésto?, y Lydia le contesta, -¨es la diferencia entre realidad y fantasía¨-. Lydia ve en Gregorio al Truhán de Oriente y cree más en la fantasía que en la realidad cuando se torna intrínseca, exasperada y muy inconsciente. Lydia no lidia con la realidad sino que la fantasía la lleva por el camino que escoge el Truhán de Oriente porque es más fácil la fantasía que la realidad. Y la vida de Lydia sólo fue ¿realidad o fantasía? si en el tiempo y en la realidad, Lydia escoge a la fantasía en una sola idea de la pura realidad, cuando confunde al maniquí desnudo con Gregorio.    



FIN



               

           

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de agosto de 2024 a las 00:05
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 15
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