¡Oh madre, el cielo está violeta y las hojas de los árboles oscuras, cuanta cura hay en el alma que aquí el viento no murmura!
¡Oh madre, sé que coses las heridas de tus hijos, como un hilo de oraciones que arman el camino!
Porque incautos somos como animales salvajes, aunque de corazón puro cuál migaja de aves, comenzamos de nuevo en este viaje, desde cero en otro cuadro, con pincel en mano y acuarela pa' cambiar este paisaje.
- Autor: javiercastellano23 ( Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2024 a las 20:38
- Comentario del autor sobre el poema: Para mi madre de parte de sus hijos rebeldes Javier y Gabriel.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu
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